Hace años las autonomías dieron mucha caña exigiendo ejercer las competencias de la Sanidad, que entonces era universal, gratuita y bastante buena. Según han ... contado numerosos expertos, formar parte de su plantilla no era fácil porque había que superar distintas pruebas antes de obtener la fijeza, y gracias a la criba rigurosa de las facultades de Medicina los hospitales se llenaron de buenos profesionales, muchos de ellos enseñantes. Pero a consecuencia de la presión ejercida por la clase política de las regiones se produjo el reparto del pastel sanitario entre los reinos de Taifas, y mi primer recuerdo de aquel 'nuevo' servicio fueron las sábanas de los hospitales, en cuyo embozo cambiaron la frase 'Seguridad Social' por 'Sacyl'. El resto se mantuvo más o menos igual: médicos, celadores, enfermeras, catedráticos, hospitales y ambulatorios, algunos de los cuales apenas se han remozado desde entonces.
Publicidad
Esta fue la única reflexión que me vino a la cabeza durante la comparecencia ayer de doña Verónica Casado, que tras reconocer el déficit de personal sanitario añadió que si no se contratan más profesionales las vamos a pasar canutas. Pues, señora consejera, me temo que no tiene usted a quién presionar porque buena parte de la solución está en manos de su propio Departamento, y no reconforta saber que nuestro problema es idéntico al del resto de España. Como decía mi abuela: mal de muchos…
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión