Que el relator sea Tudanca
LA ESPITA ·
Va a ser interesante ver a los socialistas de aquí y a su secretario regional, que no líder, explicar las negociaciones para la amnistía de Carles Puigdemont que mantendrá a Pedro Sánchez en la MoncloaNada está más claro en el proceso postelectoral de las generales del 23-J que quien está propuesto por el Rey Felipe VI para la ... investidura, el popular Alberto Núñez Feijóo, no va a salir investido presidente y que quien no está ni propuesto, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, tiene ya los apoyos suficientes. A un precio sideral, pero, sobre todo, a un precio indecente. In-de-cen-te: la amnistía para Carles Puigdemont y los huidos de la Justicia española por la declaración de independencia de Cataluña que llevaron a cabo en octubre de 2016 y que suspendieron dos minutos después. Pues como lo que está claro es que Feijóo no y Sánchez sí, lo siguiente será las tragaderas que van a tener los cargos socialistas para hacer digerir a la sociedad española semejante indecencia. Se les viene el papelón de su vida.
Ya saben que el 'estadista' que huyó en el maletero de un coche a Waterloo y ahora pretende volver a España al volante de un Ferrari ha puesto 4 condiciones: 1) Reconocimiento previo de la legitimidad democrática del independentismo catalán. 2) El abandono de la vía judicial contra los independentistas. 3) La unilateralidad secesionista como fórmula de futuro. Y 4) Un relator que de fe de todo lo que va a tragar el PSOE.
Y aquí se cruza este proceso de la investidura de Sánchez con la política de Castilla y León, en general, y el PSOE regional, en particular. ¿Para qué va a gastar energía Sánchez en buscar un relator internacional? ¿Para qué gastar dinero (porque digo yo que habrá que pagarle los servicios prestados) en un relator? Pues si Sánchez y el preamnistiado Puigdemont miran dentro de España se encontrarán que en las Cortes de Castilla y León está atornillado a un escaño el relator perfecto, el relator ideal, el relator soñado: Luis Tudanca, secretario regional, que no líder, del PSOE.
Aquí van cuatro razones para corroborar esta propuesta. Primera: El relator que quiere Puigdemont tendrá que estar dedicado un tiempo a esa tarea; pues entonces Tudanca puede, porque como lleva varios años sin controlar al Gobierno de Castilla y León y sin ofrecer alternativa creíble a cada propuesta del PP, ora con Ciudadanos ora con Vox, si está unas semanas dedicado a otra tarea aquí no se va a notar su ausencia. Segunda, el relator será el que tenga que poner negro sobre blanco las causas de la amnistía a Puigdemont, con las que se hará tragar a la sociedad española por qué el Estado ha de pasar por el aro de los independentistas; para tragaderas, las que exhibe desde hace mucho Tudanca y que le han apeado del título de líder del PSOE regional, por mucho que sus corifeos se empeñen en seguir peloteándole con ese tratamiento: ha perdido dos elecciones, un gobierno y una moción de censura, y ahí sigue; le cambiaron en Ferraz las listas en Ávila y Valladolid en las últimas elecciones, y ahí sigue. ¿Más muestras de que traga lo que sea?
Tercera, en esto de la amnistía es el alumno aventajado a la hora de usar el argumentario sanchista, como el miércoles dejó claro a la puerta de los tribunales en Valladolid (no se puede elegir un escenario más humillante para la democracia ahora que el PSOE va a retorcer el Estado de Derecho anulando en este proceso a uno de sus tres poderes, el judicial): Si la negociación se produce dentro de la Constitución, dijo...
Y cuarto argumento: cobra al año 90.000 euros por no hacer oposición a Alfonso Fernández Mañueco y su Gobierno, como antes no la hizo a los ejecutivos de Juan Vicente Herrera. Pues como su no trabajo está tan bien pagado y si se ausenta unas semanas aquí no se le va a echar de menos, pues que sea Tudanca el relator y ya está.
No, no hay ironía, queridos lectores, en este razonamiento que les expongo. Simplemente, un intento de ilustrar la que se nos viene encima a los españoles con la amnistía a Puigdemont. Va a ser muy interesante escuchar a los socialistas de estas tierras argumentar por qué hay que poner de rodillas al Estado de Derecho ante un huido de la Justicia española. Óscar Puente, por ejemplo: ¿el exalcalde de Valladolid cómo se lo va a vender a sus paisanos? O Ánder Gil, que ha sido como senador burgalés cuarta autoridad del Estado. O Carlos Martínez, alcalde de Soria, referencia municipalista desde hace 20 años. O Miriam Andrés, flamante alcaldesa de Palencia ¿Más nombres?
Tengo para mí que la amnistía a Puigdemont condenará al PSOE a seguir en la oposición en Castilla y León otros 40 años. ¡Pobres portavoces socialistas en ayuntamientos, diputaciones y Cortes!: la amnistía a Puigdemont les crujirá cualquier tarea política de crítica en esos ámbitos. ¿Cómo van a recriminar conductas erróneas y erráticas de otros si resulta que con tragar con la amnistía estarán cometiendo el error político, personal e institucional de su vida?
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión