La guardería del PP
La aventura humana ·
El resultado de apretar el botón nuclear en Madrid de un modo tan infantil revela que no se tuvieron en cuenta las enseñanzas de la HistoriaSolo al principio, dio la sensación de que se planificó un remedo de la Blitzkrieg (guerra relámpago) que Hitler aplicara durante la segunda conflagración global. ... Luego se desató lo que Goebbels propuso en el Palacio de los Deportes: «¿Queréis la guerra total? La tendréis», dijo. Todo parecía muy serio, con palabras gruesas y grandilocuentes. El tiempo muestra que eran planteamientos imberbes.
Publicidad
Salvando las evidentes distancias y consecuencias, el Partido Popular planteó las anteriores líneas belicistas durante la implosión sistémica que desembocó en el comienzo de su metástasis y la explosión que le sucedió después. Incluso una de sus facciones no renunció a la fórmula Primavera Árabe, para desencadenar en el reciente escrache de aires trumpistas ante la sede de Génova 13. A diferencia de todos los acontecimientos relatados de tierras lejanas, aún no hay que lamentar víctimas mortales; sí las políticas, que están en camino.
La historia pasada y reciente se apoderó inconscientemente de los rasputines del partido democristiano español. Pero los muñidores de estas prácticas no tuvieron en cuenta las consecuencias. Decía Clausewitz que «un salto corto es, sin duda, más sencillo que uno largo; pero nadie que quisiera cruzar un foso ancho empezaría por saltar hasta su centro». Precisamente por esto, se constata que quienes pergeñaron las agresiones intestinas eludieron los consejos del militar prusiano.
El resultado de apretar el botón nuclear en Madrid de un modo tan infantil revela que no se tuvieron en cuenta las enseñanzas de la Historia. Tenía razón Esperanza Aguirre al tildarlos de niñatos. Esta guerra no la resuelve ni Feijóo, porque luce un babi límpido en la certidumbre gallega. Nadie puede garantizarle el dulce chupete de La Moncloa.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión