Cuando vemos imágenes de Nadia Calviño entre sus colegas europeos (los ministros de Economía son todos hombres) parece Shirley Temple entre los adultos de sus ... películas. No es que los otros sean muy altos, aunque lo sean, es que ella es diminuta. Cuando la ves de cerca sorprende.
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Carmen Calvo con tacones es más pequeña que José Luis Martínez-Almeida, pero es que Calviño, además, tiene cara angelical. Dice una amiga mía que los enanos son más listos que el resto (Monterroso aseguraba que tenían un sexto sentido para reconocerse). Ahora se está analizando el porqué de su no elección como presidenta del Eurogrupo.
Nada tiene que ver su capacidad para ello, claro, que es mucha. Y esa señora preparada para lo suyo tiene cuatro hijos (que Ábalos tenga cinco no tiene mérito alguno; lo de Nadia, sí). Pierde Nadie Sánchez, pierde España. E Iglesias, que ahora anda cargando contra el Rey para disimular lo de Dina, obtiene un triunfo mezquino.
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