Voz juvenil contra la injusticia social
Nepal, Indonesia, Kenia, Marruecos, Perú y Madagascar son algunos países donde los jóvenes llaman la atención sobre las desigualdades sociales que sacuden al mundo
Las protestas protagonizadas en diferentes países por jóvenes vinculados a la denominada Generación Z –nacidos a partir de mediados de los noventa– se han convertido en una necesaria llamada de atención sobre las desigualdades sociales que sacuden al mundo. Formados en la cultura digital y comprometidos por los derechos humanos, los participantes en estas revueltas han colocado en primera línea de sus reivindicaciones asuntos tan sensibles como los intolerables índices de desempleo para los menores de treinta años, la falta de democracia y la precariedad en servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación. Han alzado la voz en Nepal, Indonesia, Kenia, Marruecos, Perú y Madagascar, el último en sumarse. Y eso es todo un logro en naciones gobernadas sin el debido respeto a las libertades o, directamente, vulneradas de modo flagrante, y en las que además la corrupción inunda los sistemas de poder. La rebelión juvenil, que ha costado ya la vida a decenas de manifestantes, ha dado forma a un movimiento que debería desarrollarse con la contundencia que exige la denuncia de las injusticias, pero sin caer en el uso de la violencia para no ser engullido por la sinrazón.