Musk contra Trump, asalto final

El enfrentamiento entre Elon Musk y Donald Trump ha escalado tras la aprobación, por un estrecho margen en el Senado, de la nueva ley fiscal impulsada por el presidente. Calificada por Trump como «hermosa», recorta prestaciones sociales, desbocará la deuda y aumentará el gasto en reprimir la inmigración. Ha generado divisiones en el Partido Republicano, donde varios legisladores temen perder sus escaños en las elecciones parciales por apoyar una medida tan impopular. Musk, que regó con millones a los republicanos, rompió con su mentor tras ver frustrado el intento de colocar a su candidato al frente de la NASA, clave para sus negocios espaciales.

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El rechazo presidencial y la posible pérdida de contratos millonarios para SpaceX lo llevaron a atacar furibundamente al líder del partido. Desde su red X, Musk calificó la ley como una «abominación» y ridiculizó a los republicanos llamándolos «Porky Pig Party», en referencia al personaje de los dibujos de Warner Bros. Por su parte, Trump advirtió que Musk «tendrá que cerrar la tienda», mientras que el sudafricano amenazó con fundar un nuevo 'Partido de Estados Unidos', prometiendo apoyar a los rivales internos en las primarias. La fractura entre ambos fija una nueva etapa en la política conservadora de EE UU.