Audacia empresarial
Los empresarios, especialmente los pequeños, se olvidan de que innovar e investigar en España es casi gratis. La suma de ayudas directas, préstamos y desgravaciones fiscales casi iguala el coste real de la factura de los centros tecnológicos
En la conocida zarzuela 'La verbena de la Paloma', estrenada en 1894, había un número musical que tuvo gran éxito, en el que se cantaba «Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad». Si eso era una realidad social en aquella fecha, hoy la Ciencia y la Tecnología llenan nuestra vida completamente. Las empresas y las instituciones nos ofrecen cada día productos y creaciones novedosas en cualquier campo, que, en general, van a ser superadas y olvidadas, por las nuevas ofertas de mañana o pasado.
Publicidad
Hay sin embargo en la naturaleza humana características, que en muchas ocasiones frenan de forma sustancial las enormes ventajas que la mejora de la Tecnología cada día nos ofrece. Me estoy refiriendo a la comodidad de la rutina, el miedo a molestarse en cambiar lo que se hace y no ver que se puede hacer mejor gracias a los avances técnicos a nuestra disposición. Otra deficiencia humana muy común es el miedo a la responsabilidad que se genera cuando se toman decisiones que implican salirse de los caminos trillados. Ambas características frenan el progreso de las empresas.
Desgraciadamente esto no ocurre solo en la actividad privada, también en la pública, con una desventaja, aquí hay menos competencia. Hay una discusión abierta en el mundo empresarial, que no tiene una solución general. Se trata de decidir cuál es el nivel técnico propio en el diseño de sus productos y en el de los procesos de elaboración de estos. Es una decisión económica de carácter estratégico fundamental. Depende, sin ser exhaustivo, del sector donde se trabaje, del tamaño de la empresa, de la rapidez de cambio de expectativas técnicas y sobre todo comerciales, de las regulaciones públicas, del grado y la calidad de la competencia, del nivel del valor añadido del producto final, etc. etc. Todas las empresas, sin excepción, deben pedir, de manera continuada, ayuda técnica exterior para seguir el avance tecnológico general.
En España, y en Castilla y León, existen multitud de agentes científicos que pueden ser útiles y necesarios para que las empresas puedan, de manera continuada, mantener su actividad y competitividad. Unos públicos, como las cuatro universidades implantadas en nuestro territorio, u otras fuera del mismo, los departamentos del Centro Superior de Investigaciones Científicas y similares. Sin embargo, la experiencia ha demostrado la clara insuficiencia de estos canales.
Por esta razón el RD 2609/1996 creó los Centros Tecnológicos (CC TT), con la misión de llenar aquel importante hueco. El citado RD define taxativamente la misión. «Deben contribuir al desarrollo y fortalecimiento de la capacidad competitiva de las empresas que actúen en el territorio español. Deben ser entidades sin ánimo de lucro, en cuyos patronatos han de estar empresas de forma relevante».
Publicidad
Los CC TT han sido históricamente los agentes del Sistema de Innovación e Investigación Aplicada que más han impulsado la adaptación de las compañías a las exigencias del continuo aumento de conocimientos científicos y técnicos, en todos los ámbitos. No hay que olvidar que estamos en Globalización.
Al estar sujetos al derecho privado los centros tecnológicos gozan de un grado de flexibilidad muy elevado que facilita de manera muy importante su relación con las empresas. Esto les hace especialmente apropiados para el fomento de innovaciones e incluso las investigaciones aplicadas incrementales. De igual forma son extraordinariamente adecuados para resolver problemas puntuales, de proceso o producto, que surgen por fallos de los sistemas de fabricación, o muchas veces por la aparición de regulaciones oficiales o no, más exigentes o diferentes.
Publicidad
Al ser entidades sin ánimo de lucro, han de ser económicamente viables, es decir, han de mantenerse con los ingresos generados por los servicios prestados a las empresas privadas o públicas, y por el éxito de sus propuestas a las diferentes convocatorias de investigación realizadas por las administraciones, regionales, nacionales e internacionales, especialmente europeas. Un resultado exitoso en este campo mide la capacidad técnico-científica del centro tecnológico.
En España en general, y en Castilla y León en particular, las empresas aún no se han adaptado de forma rutinaria a seguir el ritmo de progreso tecnológico general, con la ayuda de agentes tecnológicos externos, es una lástima. Por ejemplo, en Alemania la red de CC TT Fraunhofer está desbordada por las peticiones empresariales, es una de las causas más importantes de su pujanza técnica y económica.
Publicidad
Las empresas pequeñas muchas veces miran a muy corto plazo, los recursos disponibles son, a veces, muy limitados. En las medianas y grandes, cuando van bien, predomina la rutina de no hacer nada, como si el mundo no se moviera a una velocidad cada vez mayor. En muchas ocasiones ante un problema, no esquivable, las personas que han de tomar las decisiones son deslumbradas por presentaciones muy atractivas de multinacionales o nacionales de prestigio, que realmente presentan una solución general, ya cocinada, y que, con leves adaptaciones, presentan como la solución óptima y segura. Siempre con un coste muy elevado.
En la práctica las necesarias modificaciones posteriores, que deben ser realizadas por la gran compañía, tienen un coste muy elevado. Son ya esclavos. Casi siempre prima la rutina, y el recurso «si sale mal se ha escogido al proveedor más seguro y así se evade la responsabilidad propia». Frente a ello nosotros ofrecemos resolver su problema específico, sin ninguna exigencia de futuro, con un coste muy inferior. Además, la empresa es la propietaria de la solución.
Publicidad
Se olvida por los empresarios, especialmente por los pequeños, que innovar e investigar en España es casi gratis. La suma de las ayudas directas europeas, nacionales, o regionales, los préstamos subvencionados por el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), y las desgravaciones fiscales, casi iguala el coste real de la factura de los CC TT.
Hay otra faceta de la actuación del CT, que a veces olvidan las autoridades de alguna autonomía, el papel relevante que juegan los CC TT en la captación de recursos externos. Solo conozco con exactitud los datos del CT Cartif. Según el CDTI en el 8º Programa Marco Europeo, el Horizonte 2020, este CT consiguió para Castilla y León el mejor retorno que la suma del alcanzado por las dos instituciones que le siguieron. Desde 2010 hasta 2022 ha aportado a Castilla y León, desde el exterior, una actividad de 240,6 millones de euros, con una subvención a fondo perdido de 173 millones y unos préstamos sin interés de 28 millones.
Noticia Patrocinada
Es la audacia empresarial la que hace que se consigan buenos resultados, que aseguren la continuidad de la empresa. Es la justificación moral ante la sociedad y seguro de prosperidad y nivel de vida de todas las personas que la componen.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión