Un cartel con la imagen de Yahia Sinwar. AFP
Opinión

Guerra en Oriente Medio: misiles, espías y petróleo

«Ha muerto el cerebro del caos en Gaza que marca desde hace un año más de cuarenta mil muertos y atrasa el imprescindible alto el fuego»

Agustín Remesal

Valladolid

Sábado, 19 de octubre 2024, 08:57

Matar o morir era la clave vital de Yahia Sinwar, el jefe de Hamas asesinado el pasado jueves por el ejército israelí bajo los ... escombros de Gaza, el escenario con decenas de miles de víctimas de la guerra que él desató allí hace un año. Su imagen captada desde un dron y el tiroteo con una patrulla israelí en el sur de Gaza, cerca de la ciudad de Jan Yunis donde él naciera, acabaron con la vida del jefe islamista palestino que había ordenado la masacre contra Israel, planeada por él mismo, y alterado la paz siempre vacilante en el Oriente Medio. Ha muerto el cerebro del caos en Gaza que marca desde hace un año más de cuarenta mil muertos y atrasa el imprescindible alto el fuego, que cambiaría la agenda bélica en toda esa región desde el Yemen e Irán hasta Israel y el Líbano.

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He aquí el estado de esa terrible beligerancia desde la masacre del 7 de octubre de 2023: Oriente Medio está a un paso de una guerra total entre Israel e Irán; la milicia libanesa de Hezbolá, respaldada por Irán, impulsó a esa República Islámica a lanzar centenares de misiles sobre Israel el pasado 1 de octubre y las hostilidades permanentes entre Israel e Irán se han convertido una vez más en una guerra que se libra por delegación en el campo de batalla del Líbano desde hace tres décadas. Durante más de un año, los combates entre Israel y la red iraní de milicias aliadas en Gaza y el Líbano han llevado esa guerra al límite peligroso de una guerra directa entre Israel e Irán.

Las recientes escaladas hacen que esa confrontación sea más probable: Irán disparó alrededor de doscientos mil misiles contra Israel y el ejército israelí está preparando su respuesta. Un empeoramiento de difícil previsión podría involucrar a otros estados del Golfo Pérsico y a los Estados Unidos de América. En esa conjetura bélica desnortada, Israel podría llevar a cabo represalias atacando las instalaciones industriales militares y nucleares de Irán, con la esperanza de acabar de una vez con la permanente amenaza que representa ese peligro para el Estado judío.

Estas son, en resumen, algunas predicciones reservadas obtenidas por el espionaje del Pentágono: Israel mantiene hoy la fortaleza frente a una improbable guerra total contra Irán, cuyo ejército sólo dispone de un arsenal anticuado del que ha demostrado ya su escasa eficacia y su fracaso: más de quinientos cohetes disparados contra Israel desde el pasado mes de abril, no han destruido ni un solo objetivo militar y no han matado ni a un solo soldado israelí. Sin embargo, Israel ha causado graves daños a las milicias de Hezbolá frente a los misiles suministrados por Irán con un coste de miles de millones de dólares. Esa es la prueba de la escasa protección de Irán y sus hipotéticas instalaciones nucleares frente a un ataque de misiles israelíes.

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Irán ha lanzado tres centenares de misiles sobre diferentes regiones de Israel, el pasado 1 de octubre el más duro ataque llevado a cabo por Teherán. Esas agresiones de Irán han mostrado hasta hoy una exigua fortaleza y muchas debilidades de la República Islámica. Si no hay tregua, Israel atacará a Irán en represalia con sus misiles de mayor potencia, evitando sin embargo objetivos estratégicos como las instalaciones de petróleo y gas.

La muerte de Yahia Sinwar abre una nueva fase en la batalla de Gaza. Las guerras de Oriente Medio que se libran estos días en ese continente entre el mar Arábigo y el Mediterráneo es otro escalón de la misma cadena desde hace casi in siglo. No es probable que la eliminación del líder de Hamás Yahia Sinwar ponga fin inmediato al conflicto, pero aumenta la presión para que el movimiento islamista e Israel alcancen un alto el fuego.

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La muerte de Sinwar no marcará el final del movimiento islamista palestino; sí es el fin de una era marcada por un reinado liderado con venganza y mano de hierro. Con su brutalidad e incitación al odio de quienes persisten en el exterminio del enemigo, Hamás recuerda al mundo entero que la estabilización de Oriente Medio y los derechos de los palestinos no pueden prescindir de una solución para dar fin a la desgracia de ese pueblo mortificado y humillado. Los frentes de la guerra se multiplican, crece el odio y la muerte se esconde bajo los escombros.

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