León
Las Médulas reabren las visitas guiadas a los turistas tras los incendios de agostoMarian Revuelta, gerente de la Fundación al frente del espacio natural, se muestra «optimista» en un foro con expertos del Plan de Recuperación
El paisaje carbonizado de Las Médulas copó el foco informativo entre las catástrofes que dejaron los incendios del pasado verano en Castilla y León. En Yeres (León) el 10 de agosto prendieron las llamas que carbonizaron 3.000 hectáreas del entorno de esta joya paisajística del Bierzo y obligaron a desalojar a 700 vecinos. ¿Rebrotará el paisaje de Las Médulas y seguirán siendo uno de los tesoros turísticos de Castilla y León? «Las visitas guiadas se han reanudado esta misma semana: veo el futuro con optimismo, la próxima primavera reverdecerá el paisaje, no va a tener el aspecto que tiene hoy día», aseguró ayer Marian Revuelta, gerente de la Fundación Las Médulas en el 'Espacio de diálogo', foro que acogió la Escuela Técnica Superior de Arquitectura en torno al Plan de Recuperación del paraje berciano.
Patrimonio de la Humanidad desde 1997, Las Médulas se sitúan al noroeste de los Montes Aquilanos y el valle del río Sil. Conforman un entorno paisajístico único que ha conservado la huella de las explotaciones de oro del imperio romano, un enclave que, a excepción de su núcleo principal, fue afectado por el fuego. Yacimientos, miradores, señalética, vallados y diversas infraestructuras resultaron dañadas. «Muchas de estas zonas se van a recuperar a corto o medio plazo haciendo podas y limpias, no siempre es necesario reforestar», apuntó por videoconferencia el arqueólogo José Ignacio Gallego como presidente del grupo de expertos del equipo técnico interinstitucional de recuperación de Las Médulas.
Gallego desgranó las actuaciones que se están llevando a cabo en el marco del Plan de Recuperación gestionado por este grupo que integran representantes de las consejerías de Cultura, Medio Ambiente, Sanidad, portavoces locales y comarcales, de la Diputación de León, Ministerio de Cultura y Consejo Superior de Investigaciones Científicas. «La metodología de recuperación postcatástrofe indica que lo urgente es restaurar el modo de vida de la gente afectada, acceso a servicios básicos y medios de vida, recobrar la sensación de seguridad de los vecinos, la percepción de espacio protegido. Todos los actores públicos implicados deben entender que han de cumplir y generar mecanismos de atención temprana», resumió.
«Los incendios han generado una tensión social importante, aunque la sensación de consenso está llegando a la gente»
Jorge Vega
Centro Asociado Uned en Ponferrada
Jorge Vega, director del Centro Asociado Uned de Ponferrada recuerda que cuando el 15 de agosto visitó la zona se quedó «sin palabras». «Los incendios han generado una tensión social importante en el territorio», alerta, a la vez que ensalza que «la idea de diplomacia, de consenso entre administraciones, y que no se esté echando mano de la confrontación política» está ayudando a la recuperación. «La sensación de que se está trabajando con rigor y consenso está llegando a la gente».
Regidos por la lógica
En la misma línea de crear espacios de diálogo «donde rige la lógica», Gallego aludió a la importancia de esquivar conflictos que no aporten soluciones a la hora de afrontar un desastre. «No podemos responder al 80% de lo que escuchamos, generaríamos un caldo de cultivo terrible, estamos para transmitir calma y confianza. Resulta esencial impulsar procesos participativos con todos los actores del territorio, juntas vecinales, asociaciones... esto garantiza eficacia».
«Es triste el paisaje en algún punto, pero desde hace mes y medio los turistas siguen viniendo»
Marian Revuelta
Fundación Las Médulas
En contraposición a los vientos dominantes de polarización y demonización del contrario en la esfera política, aprecia Juan Carlos Prieto, director de Patrimonio de la Consejería de Cultura, un «ambiente de colaboración» entre instituciones de distinto signo y los diferentes organismos participantes en el Plan de Recuperación. «Hay un camino de complicidad total, todo el mundo está poniéndose a favor de obra», recalca.
No olvida Marian Revuelta la sensación de «impotencia» cuando contempló la rapidez con que las llamas devoraban el paraje para el que años antes se habían fijado metas de gestión que, afirma, «ibamos a conseguir». «El fuego fue explosivo, se propagó en media hora por las copas de los árboles, por eso el suelo está poco afectado. Dada la magnitud de lo que sucedió pensé que no quedaría nada verde y con ladrillo aquel día con 38 grados de temperatura, 30% de humedad y vientos de 30 kilómetros por hora». Hace constar que en Las Médulas el 50% del territorio es de particulares. «Tendremos que lidiar con esta situación a través de normativa, no podemos hacer nada más que prevenir y reaccionar».
Aunque, advierte Revuelta, la mayor parte de las hectáreas quemadas –excepto unas 80– son de monte bajo (brezo y jara principalmente), la falta de manto vegetal dará paso a una mayor erosión del suelo en la antigua mina romana. De hecho, la afección del incendio sobre el terreno ha obligado a desviar algunas de la rutas antes abiertas a las visitas y sustituirlas por otros itinerarios que mitigan el riesgo geológico de desprendimientos. «Buscamos recorridos que presenten cero peligro. Es triste el paisaje en algún punto, pero desde hace mes y medio los turistas siguen viniendo; las visitas son una forma de ayudar a los pequeños negocios de la zona».