El roscón de los 7.000 euros

Si tradicional en esta fecha son los roscones de Navidad, en tradición se está convirtiendo el comprarlos en la confitería Conrado de La Bañeza. No hay nada ni nadie que frene la fama de los roscones que desde 1856 elabora artesanalmente y que desde el 2009 esconde un regalo en forma de monedas.

A poco saben aquellos primeros 500 euros que Manuel decidió esconder en un roscón hace cuatro años y que ha conseguido hacer de sus roscones los más famosos de España. Una sorpresa que al igual que su fama se ha ido duplicando hasta llegar este año a los 7.000 euros, 1.000 más que el año anterior.

Precisamente, su propietario ya ha colgado el cartel con el premio en el que ya se puede leer 'Del 2 al 6 de enero de 2015. Roscón de Reyes. 7.000 euros. La vida es corta, cómete el postre primero'.

Una iniciativa que muchos tachaban de locura pero que se ha consolidado con el paso de los años y que ha conseguido que la venta de roscones se cuenten por miles cada año y que vaya más allá de las fechas navideñas.

Esta confitería bañezana ha consolidado al roscón como un dulce del que disfrutar durante todo el año. «No hay un solo día que no vendamos un roscón», asegura Manuel, propietario de Conrado, que además señala que durante estas fechas navideñas ya ha vendido más de medio millar.

En León, Sevilla y Uruguay

Un roscón que no falta en la casa de los bañezanos, ni tampoco de muchos leoneses, pero que también acompaña el Día de Reyes a numerosos españoles. Asturias, Galicia, Madrid, Barcelona, Granada o Canarias han sido algunos de los destinos donde este año han ido a parar algunos afamados de estos roscones que también han llegado a Italia, Portugal y Francia.

Un sabor único que incluso el año pasado llegó hasta Uruguay de donde esta confitería recibió un encargo durante las pasadas navidades. De ahí que no sea de extrañar que las reservas se empiecen a multiplicar en este negocio familiar donde a última hora de este sábado recogían el pedido de una vecina de Sevilla que no ha podido evitar caer en la tentación de los roscones de Conrado.

Los rellenos de nata y crema siguen siendo los preferidos por los clientes que tampoco se resisten al roscón clásico. Una confitería que además apuesta por los nuevos sabores y que, a petición de los clientes, ofrece roscones rellenos de chocolate, con cabello de ángel, de frambuesa de Tabuyo del Monte, de manzana reineta de la Valduerna o crema de nueces y castañas.

Una auténtica tentación más aún si en su interior uno se puede encontrar con un pellizco de 7.000 euros.