Una calabaza 'sideral'
Las calabazas del agricultor berciano Miguel Yuma adquieren dimensiones gigantescas gracias a la genética de una buena semilla, mucha agua, abono orgánico y cuidados constantes
v.silván-leonoticias.com
Viernes, 30 de octubre 2015, 12:05
El berciano Miguel Yuma es experto en 'criar' calabazas gigantes y, sobre todo, solidarias. Su ejemplar de grandes dimensiones se ha hecho con el título de la calabaza más grande de España en la Feria Nacional de la Calabaza de San Feliu de Codines (Barcelona) y en esta ocasión será entregada a Cáritas para su reparto en León este sábado -en los años anteriores estas enormes hortalizas fueron donadas al Banco de Alimientos del Sil en Ponferrada, alguna incluso llegó a superar los 400 kilos-.
La calabaza ganadora ha sido cuidada con «mucho mimo» por Yuma en su huerta de Espinareda de Vega, hasta crecer y alcanzar los 366 kilos. Y es que el cultivo de este tipo de hortalizas gigantes, explica el agricultor berciano, «tiene ciertas exigencias que no son tremendas y que yo estaría dispuesto a explicar a cualquier persona que se interese, se acerque por mi casa o mi huerta, que me llame o me escriba, cómo son esos cuidados».
Para empezar, cuenta Yuma, la calabaza es un cultivo «muy exigente» en agua y cuidados constantes, para ir retirando poco a poco las flores y dejar solo una. «Es una lucha contra el tamaño, contra la más grandes y al final sólo debe quedar una calabaza muy grande. Te la juegas a cara o cruz porque, si se estropea o se golpea, la has perdidos y supone perder la cosecha completa», puntualiza.
Crecer 18 kilos al día
A la exigencia de agua, de miles de litros, se une la necesidad de contar con una tierra muy abonada pero, apostilla, tiene que ser con productos orgánicos porque «los abonos sintéticos hacen que crezca con tanta fuerza y rapidez que hace que rompa y reviente». Y es que una calabaza de estas dimensiones puede crecer una media de 18 kilos en un solo día.
«Evidentemente, para que se hagan tan grandes, además del cuidado y del conocimiento del cultivo también es importante la genética, contar con las semillas adecuadas», añade Yuma, que avanza que de la calabaza que se encetará el sábado en León el se llevará las semillas. «Me las traeré a casa, las secaré, las desinfectaré y cuando estén listas para utilizarse, cualquier persona que me las pida yo se las regalo para que siembren», invitó el agricultor de Villarbón.
Estas calabazas gigantes tienen un periodo de entre 120 y 150 días de cultivo. La «semillita» de la calabaza más grande de España fue plantada por Yuma el 8 de junio y, con muchos cuidados y mimos en la huerta de Espinareda de Vega, la recogió a mediados de octubre. El sábado estará en la Plaza Mayor de León para ser repartida en «trocitos» a cambio de un donativo para Cáritas, insiste Yuma, mientras invita a otros cultivadores del Bierzo «caprichosos» que se animen a experimentar con el cultivo de hortalizas gigantes.
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