La operación Púnica lleva a un segundo plano la instrucción a la cúpula de Caja España-Duero

La envergadura de la operación Púnica contra la corrupción ha provocado que el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, haya dejado en un segundo plano el proceso contra la directiva de Caja España-Duero, por el escándalo en la venta de las participaciones preferentes y de la deuda subordinada, que ha dejado a cientos de afectados en Castilla y León y en otros puntos de España.

En la causa se había personado el colectivo de preferentistas afectados de Caja España-Duero. El proceso ya había comenzado, pero aquel día 17 de octubre, en el que fueron detenidas una treintena de personas en todo el país, entre ellos el presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez Barazón, provocará que se demore un poco el proceso, según los preferentistas.

Desde el colectivo se ha recordado que la cúpula directiva de Caja España-Duero está siendo investigada como presuntos responsables de la preparación del producto, un extremo que, en principio, sería legal, no así la comercialización.

Dos causas

A los directivos, entre ellos el anterior presidente, Santos Llamas, se les reclama también una investigación por la autoconcesión de créditos, la nefasta gestión desde el año 2016 y el posible uso de tarjetas opacas en la entidad bancaria, que han denunciado otras formaciones políticas como Izquierda Unida o UPyD.

Estas últimas cuestiones se están instruyendo en el juzgado número 5 de León, mientras que el proceso por el caso de las preferentes se ha quedado atascado en la Audiencia Nacional, para donde se han solicitado dos nuevos jueces para desenmarañar la situación tras la operación Púnica, y poder retomar a lo largo del año 2015 la presunta estaba a los ahorradores.