Los diputados del PP eligen a Emilio Orejas como recambio en la Diputación Provincial

El Partido Popular de León ha acordado proponer al diputado de Deportes, Emilio Orejas, como candidato a la presidencia de la Diputación de León al considerar que éste es la mejor opción para tomar el relevo al actual presidente, Marcos Martínez.

Nacido en Lugueros, Emilio Orejas es industrial y desde 2003 es el alcalde de su localidad natal. Fue en julio de 2011 cuando fue nombrado diputado delegado de la presidencia para el Servicio de Deportes y Juventud.

Para el PP el perfil de Emilio Orejas es el más adecuado en el momento político en el que se ha visto implicada la Diputación de León, pero en el ánimo de buscar políticos «limpios de polvo y paja» (según ha asegurado textualmente) la dirección del partido se ha encontrado con un único 'pero'.

Eduardo Fernández, responsable del PP a nivel provincial, ha asegurado que la elección de Emilio Orejas está cimentada en el hecho de que «ha sido la persona designada por el resto de los diputados» para ocupar el cargo.

Desde el PP leonés se ha advertido que el proceso ahora puesto en marcha conlleva inicialmente la expulsión de Marcos Martínez del PP, posteriormente su expulsión del grupo popular en la Diputación para culminar en la presentación de la moción de censura. El proceso, en su conjunto, podría alcanzar las tres semanas.

Gastos de 6.000 euros

Emilio Orejas fue acusado recientemente de haber gastado 6.000 euros de presupuesto público para restaurar un monumento franquista erigido en la Guerra Civil española.

El arreglo de la cruz que forma el monumento fue sufragado en parte por el Instituto Leones de Cultura (ILC), un órgano dependiente de la Diputación y que entonces incluyó esta restauración en el Plan de Restauración del Patrimonio Etnográfico.

El socialista José Luis González fue el encargado de denunciar este caso que ha salpicado a quien ahora es propuesto como presidente de la institución.

No es el único caso ya que en 2012 Orejas también fue acusado de gastar «1.500 euros en comidas oficiales», una cantidad que entonces el PSOE denuncio como «desproporcionada» cuando en el municipio de este edil había -según esta formación política- «necesidades más urgentes como las ayudas a libros de texto».