España ordena detenerse a la patrullera que acompaña a la Flotilla de Gaza antes de llegar a aguas israelíes
La Armada hebrea ha realizado «maniobras intimidatorias» junto a las embarcaciones mientras prepara su interceptación y 600 policías se despliegan en tierra para hacerse cargo de los activistas
Las 47 embarcaciones que forman parte de la Global Sumud Flotilla navegan hacia la costa mediterránea de Gaza sometidos, según su propia versión, a un ... constante hostigamiento de barcos ligeros y drones hebreos. Portavoces de la Flotilla han asegurado que les ha sido necesario realizar diversas maniobras evasivas para evitar supuestos abordajes de las lanchas militares y que han sido vigilados durante la noche por navíos que llevaban las luces apagadas y aviones no tripulados.
El barco que ejerce de líder de la expedición ha sido «rodeado agresivamente» y sus comunicaciones han sido desactivadas de forma remota mientras los hebreos persistían en navegar «peligrosamente cerca». Otra lancha ha sido acosada de manera parecida, según los voluntarios. «Interferir con nuestro paso es ilegal y cualquier ataque o interceptación constituye un crimen de guerra», han asegurado después de este primer »ataque intimidatorio«.
También han denunciado la actitud del Gobierno italiano, que ha decidido retirar sus dos buques de guerra de escolta a la altura de la zona de exclusión marítima israelí. El Ejecutivo de Giorgia Meloni ha instado a los activistas a deponer su protesta, más aún cuando Israel ha aceptado el plan de paz de la Casa Blanca y Hamás debate si lo asume o lo rechaza.
La fragata española 'Furor' también forma parte del convoy de protección y actuará de manera idéntica a los navíos italianos. El Ministerio de Defensa le ha ordenado que no entre en aguas de Israel y trata de convencer a los líderes de la protesta que no sigan adelante por motivos de seguridad.
Las autoridades hebreas han dispuesto un operativo mayúsculo para no permitir que la Flotilla llegue a la costa de Gaza, donde su pretensión es realizar una entrega simbólica de ayuda humanitaria. El portavoz de las Fuerzas de Defensa el general Effie Defrin, ha explicado que la interceptación supone un desafío muy superior al de anteriores casos de expediciones voluntarias que han intentado desembarcar en la Franja debido al elevado número de embarcaciones que participan en esta iniciativa. También influye que, según los cálculos militares, la operación central coincidirá con el Yom Kippur, la fiesta sagrada del judaísmo que comienza este miércoles por la noche.
El ejército calcula que alrededor de 500 activistas navegan hacia sus aguas. Su intención es que varios buques de la Armada detengan la marcha de la flota y aborden cada velero y cada yate con el fin de trasladar a todos los ocupantes a un barco de guerra. Los militares les conducirán hasta el puerto de Ashdod, donde las autoridades hebreas iniciarán los trámites de deportación.
Más de 600 policías aguardan en Ashdod para custodiar a los voluntarios. También se han desplegado ocho ambulancias y los hospitales de la zona están en máxima alerta por si se produjeran incidentes durante la operación. Los activistas que rechacen ser enviados de nuevo a casa terminarán en la cárcel de Ketziot y serán juzgados por un tribunal especial, según avanzan medios hebreos.
Respecto a las embarcaciones, la Armada prevé remolcar algunas de ellas hasta el puerto, pero no descarta hundir las restantes en el mar.
Persisten las dudas sobre la conveniencia de no dejar pasar la Flotilla hasta su destino, en lo que el Gobierno considera que se trata de una simple campaña publicitaria a favor de Hamás, después de asegurar que tiene constancia documental de vínculos entre los organizadores de la iniciativa y la milicia islamista. Algunos asesores del Ejecutivo recomendaron a éste que entablara negociaciones diplomáticas con los líderes de la movilización, que han terminado siendo vagas y poco concretas. Tampoco la flotilla ha aceptado ninguna alternativa en estos días pasados.
En «poco más de 24 horas» las 47 embarcaciones que forman parte de la Global Sumud Flotilla se encontrarán a unas 120 millas náuticas de la Franja de Gaza (unos 200 kilómetros), dentro de la zona en la que Israel atacó una iniciativa humanitaria similar en 2010, la Freedom Flotilla, provocando la muerte de 10 activistas. Así lo señalaron en la tarde del martes Georgina Levi y Simona Moscarelli, dos italianas que forman parte del Global Movement to Gaza, el movimiento que pretende llevar ayuda a la Franja y abrir así corredores humanitarios permanentes para apoyar a la población palestina.
Las dos activistas reconocieron en un encuentro con la prensa internacional en Roma que la Flotilla está al borde de cruzar «un punto de no retorno», por lo que esperaban en breve una intervención de las fuerzas armadas israelíes. Este miércoles, han alcanzado ya el lugar de riesgo, en medio de una creciente tensión a bordo de los barcos, en los que viajan entre 300 y 500 militantes propalestinos.
No es para menos, porque la Armada israelí ya ha hecho acto de presencia. Según han contado los activistas, varios buques militares les rodearon. «Fue necesaria una fuerte maniobra evasiva por parte del capitán para evitar la colisión frontal y el equipo reaccionó bien. Tras el ataque intimidatorio al 'Alma', el buque militar se dirigió hacia otro barco, el 'Sirius', y realizó las mismas maniobras durante más tiempo hasta que se marcharon. Hubo informes de otros navíos militares durante toda la noche. Esperamos un nuevo momento de tensión en unas horas, por lo que este es el mejor momento para dormir y estar preparados para ello», explican en un el comunicado.
Según informó el canal de televisión israelí Canal 12, se encargará de la operación un comando especial naval, la unidad Shayetet 13, cuyos miembros tienen la orden de trasladar a los activistas desde sus propias embarcaciones a un buque de la Marina militar del Estado hebreo. Quienes se nieguen a hacerlo serán arrestados y corren el riesgo de enfrentarse a una acusación por «terrorismo», según amenazó el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir. Una vez se haya completado el traslado de todos los militantes, algunas de sus embarcaciones podrían ser confiscadas y remolcadas hasta el puerto de Ashdod, mientras que el resto podrían acabar hundidas.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, instó este martes a los activistas a parar de inmediato su misión. «Creo que la Flotilla debería detenerse ya», dijo al temer que «el intento de romper el bloqueo naval israelí pueda servir de pretexto para interrumpir el frágil equilibrio» que podría conducir a la paz tras el plan propuesto el lunes por el presidente estadounidense, Donald Trump.
«No creo que nadie tenga intenciones suicidas», afirmó Moscarelli, quien aseguró que todas las personas que forman parte de esta iniciativa han recibido entrenamiento específico «para responder con la no violencia» en caso de que sean bloqueados por parte de militares israelíes. «Nadie tiene las ganas ni la posibilidad de realizar una lucha. Somos pacíficos y si nos atacan, no buscaremos el choque físico», dijo la activista, aprovechando para pedir «protección» a los 50 países, entre ellos el nuestro, que tienen a connacionales en la Global Sumud Flotilla. Italia, España y Turquía han mandado naves militares para asistir a las personas que hay a bordo de estas embarcaciones, aunque dejando claro que permanecerán siempre en aguas internacionales. «El nuestro es también un acto de presión para que nuestros Gobiernos establezcan sanciones serias contra Israel, reconozcan al Estado palestino y se activen para lograr un alto el fuego», dijo Moscarelli.
Global Sumud Flotilla is nearing Gaza! For added security, live streams from the boats’ cameras are now running. pic.twitter.com/aaPnXL2RPR
— Global Sumud Flotilla Commentary (@GlobalSumudF) September 30, 2025
Mientras se mantiene la navegación hacia la Franja de Gaza, los 15 miembros del comité internacional encargado de tomar las decisiones a seguir están estudiando cómo responder en caso de que Hamás acepte el plan de paz para Gaza promovido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que ya ha recibido el apoyo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. «En la negación faltaban los palestinos», reivindicó Moscarelli, mientras que Levi exigió la apertura de «canales humanitarios permanentes» y el «fin del uso del hambre como instrumento de guerra».
Tras las manifestaciones masivas celebradas en las principales ciudades italianas el pasado 22 de septiembre en solidaridad con Palestina, se esperan nuevas movilizaciones en caso de que la Global Sumud Flotilla acabe siendo interceptada por militares israelíes. «Si bloquean los barcos, se bloquea todo», advirtió Levi. Al día siguiente de la eventual intervención del Estado hebreo los principales sindicatos italianos convocarán una huelga conjunta con manifestaciones por todo el país. Preguntada por la relación que las autoridades de Tel Aviv aseguran que existe entre la Flotilla y Hamás, Moscarelli respondió tajante que «no hay ningún tipo de conexión» y recordó que Israel utiliza este argumento cada vez que ataca un hospital u otro objetivo civil.
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