El Reino Unido publicará la nacionalidad de los sospechosos de delitos sexuales tras la presión ultra
El Gobierno de Keir Starmer ordena a la Policía compartir este y otros datos de los sospechosos tras las protestas alentadas por la extrema derecha a raíz de la violación de una niña por dos solicitantes de asilo afganos
Keir Starmer entró en el número 10 de Downing Street con la promesa de dar un giro a la política migratoria que había promovido su ... antecesor al frente del Gobierno británico, el conservador Rishi Sunak, y en la primera reunión de su gabinete confirmó que enterraba el plan de deportaciones a Ruanda. De aquello ha pasado poco más de un año –el 5 de julio se cumplió el primer aniversario de la investidura– pero, desde entonces, el líder laborista y su equipo han cambiado su discurso sobre los simpapeles hasta aceptar algunas de las demandas de la extrema derecha. La última cesión ante la presión ultra obligará a la Policía a comunicar la nacionalidad de los sospechosos de delitos sexuales. «La gente merece más información», admitió esta misma semana la ministra del Interior, Yvette Cooper.
La decisión llega tras un nuevo verano con marchas en las calles del Reino Unido contra la inmigración. Hace un año miles de personas se manifestaban tras el crimen de tres niñas en Southport que las redes atribuyeron falsamente a un extranjero. Ahora protestan por la violación de una menor de 12 años en Nuneaton cometida el pasado julio presuntamente por dos solicitantes de asilo afganos, un dato –el origen de los sospechosos– que la Policía evitó dar ante el temor de que se produjeran disturbios pero que Reform UK se encargó de airear. La formación del populista y xenófobo Nigel Farage, en ascenso encuesta tras encuesta, aprovechó la oportunidad para acusar a las autoridades policiales de ocultar la información de manera deliberada y, de paso, cargar contra el Ejecutivo de Starmer, que sufre un acelerado desgaste incluso en sus propias filas.
La inmigración es uno de los enemigos de Reform UK y también uno de los quebraderos de cabeza del líder 'tory', que parece haber apostado en esta materia por la política de mano dura que tanto despreció de su antecesor. Para los de Farage, sin embargo, resulta insuficiente. «Me asquea que, un año después de todas las protestas en las calles del Reino Unido, ni el Ministerio del Interior ni la Policía hayan aprendido la lección de cómo deben gestionarse incidentes similares», denunció George Finch, concejal del partido ultra en el condado de Warwickshire, donde se encuadra Nuneaton, antes de que el Gobierno de Londres asumiera una nueva política de información sobre los presuntos agresores sexuales. La orden, que según medios británicos habría dado el propio Starmer, implicaría la publicación no sólo de la nacionalidad y de la etnia de los sospechosos sino también de la fase en la que se encuentra su solicitud de asilo en caso de que la hubiera.
Transparencia
«Creemos que se debería proporcionar más información, incluyendo sobre cuestiones relacionadas con la nacionalidad, entre ellas algunas relativas al asilo», admitió Cooper en la cadena BBC tras la presión de Reform UK y las protestas en las calles de las últimas semanas, que se han concentrado sobre todo a las puertas de los hoteles que acogen a los refugiados y que son costeados por las arcas estatales. Los acusados de violar a la niña de 12 años vivían en uno de esos alojamientos antes de su arresto. «Nuestra posición es que todas las autoridades, desde la Policía hasta el Gobierno central, deben ser lo más transparentes posible al tratar estos casos», subrayó un portavoz del primer ministro británico al diario 'Daily Express', donde reconoció que «el público tiene todo el derecho a sentirse conmocionado e indignado» por la agresión sexual ocurrida el pasado 22 de julio.
Reform UK, al alza en las encuestas, acusó a la Policía de ocultar el origen de los acusados de manera deliberada
El Ejecutivo laborista trata de recuperar la confianza de los ciudadanos, que parecen haber dado la espalda a Starmer sólo un año después de su elección. El último sondeo del instituto YouGov reflejaba que sólo el 20% de los encuestados apoyaba al primer ministro, que recientemente tuvo que dar marcha a trás a uno de sus principales proyectos de reforma social ante la rebelión interna en su partido. El cambio en su discurso migratorio comenzó hace varios meses y ya en abril decidió, en contra de la opinión de los funcionarios, que en las estadísticas sobre delitos cometidos en el país se incluyera la nacionalidad de los acusados.
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