Trump chantajea a Brasil con un 50% de aranceles para que acabe con el juicio a Bolsonaro

Lo que pide no es que le dejen vender productos agrícolas con pesticidas, como reclama a la UE, sino que acabe de inmediato con un juicio que considera «una caza de brujas», el mismo término que utilizó en su día para referirse a los que sufrió él mismo por su papel en la insurrección del 6 de enero, entre otros. Como él, su amigo Bolsonaro, «un líder altamente respetado en el mundo», está procesado por liderar un complot golpista tras perder las elecciones de 2022. «¡No es culpable de nada más que de luchar por el pueblo!», añadió. «¡Dejad en paz a ese gran presidente!».

La publicación de la carta en las redes sociales ha tenido un efecto inmediato en la economía brasileña a través del desplome de los mercados y de la moneda. El real perdió más del 2% de su valor frente al dólar. El presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, convocó de emergencia a su gabinete y emergió de la reunión con una advertencia. «La defensa de la democracia en Brasil es asunto de los brasileños», dijo. «Somos un país soberano y no aceptaremos interferencias ni tutelajes de nadie».

En respuesta planea aplicar la Ley de Reciprocidad Económica, aprobada en abril pasado. Brasil es el 16 mayor socio comercial de EEUU. A diferencia de Canadá o la UE, Estados Unidos tiene la balanza comercial a su favor con superávit, lo que no impidió que Trump recurriera al discurso habitual de tener que corregir «un déficit insostenible» por las políticas y barreras comerciales «arancelarias y no arancelarias».

Bolsonaro ya contaba con ello. En noviembre pasado dijo al diario 'The Wall Street Journal' que apostaba a que Trump usaría sanciones económicas contra el Gobierno de Lula da Silva para ayudarle a recuperar el poder. Actualmente está vetado de volver a presentarse a las elecciones hasta 2030. En su carta Trump lo considera «un ataque insidioso a la celebración de elecciones libres». El presidente acusa también a Brasil de atacar «el derecho fundamental de los estadounidenses a la libertad de expresión» por las sentencias del Tribunal Supremo que el año pasado llegó a cerrar Twitter en el país sudamericano durante más de un mes.

En la carta del miércoles dice haber encargado al representante de comercio estadounidense una investigación sobre «las prácticas injustas de Brasil» que podría resultar en penas adicionales al 50% impuesto arbitrariamente, que entraría en vigor el 1 de agosto. Hasta ahora Brasil sólo tenía el 10% mínimo que Trump impuso a la mayoría de los países.

En los últimos días la guerra dialéctica había aumentado. El mandatario estadounidense arremetió el lunes contra los países miembros de los BRICS (originalmente Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que el pasado fin de semana sostuvieron una cumbre en Brasil. En su declaración final se decía que »la proliferación de medidas restrictivas del comercio amenaza con reducir aún más el comercio mundial y afectar las perspectivas de desarrollo económico mundial». El discurso de cierre de Lula acabó de enervar a Trump, que decidió gravar con un 10% a los integrantes de ese bloque «antiestadounidense», con el objetivo declarado de hacerlo desaparecer.