Los bomberos aún encuentran cadáveres en las torres incendiadas de Hong Kong
La empresa ejecutora de las obras habría mezclado tejidos homologados con otros de baja calidad en las redes de los andamios que cubrían los edificios para reducir el gasto
Jaime Santirso
Pekín
Lunes, 1 de diciembre 2025, 14:28
Cinco días después, siguen aumentando las cifras del incendio del complejo residencial de Wang Fuk en Hong Kong, el más devastador registrado en el territorio ... en siete décadas. Los operativos de rescate que todavía peinan los siete edificios carbonizados –de 31 plantas cada uno y hogar en total de unas 4.500 personas– han retirado este lunes otros cinco cadáveres, lo que eleva el número oficial de fallecidos a 151. La situación de más de cuarenta individuos aún no se ha esclarecido.
«Algunos cuerpos han quedado reducidos a cenizas, por lo que quizá no seamos capaces de localizar a todos los desaparecidos», ha declarado la superintendenta policial Karen Tsang Shuk-yin, visiblemente emocionada, a los medios de comunicación congregados en el lugar de los hechos. Las fuerzas de seguridad, por otro lado, han detenido ya a un total de 13 personas vinculadas con las obras de renovación de la urbanización, un proyecto valorado en 330 millones de dólares hongkoneses (36 millones de euros) y en marcha desde julio del año pasado.
Entre los arrestados se cuentan tres directivos de la firma ejecutora, Prestige Construction and Engineering, acusados de homicidio imprudente por emplear materiales no homologados. Esta empresa ya había sido sancionada por prácticas ilícitas en otras obras del territorio y había recibido tres advertencias por violar el protocolo antiincendios en Wang Fuk, la última de ellas el pasado 20 de noviembre, apenas una semana antes del devastador fuego.
Velocidad «inusual»
Las autoridades han confirmado este lunes que uno de los factores que contribuyó a la expansión de las llamas a una velocidad «inusual» fue la red exterior que cubría el andamiaje de bambú. Al menos siete de las veinte muestras tomadas no cumplían con los estándares en materia de retardación de llamas. Los hallazgos preliminares indican que la empresa habría tratado de arreglar los daños provocados por el tifón que azotó Hong Kong el pasado mes de julio recurriendo a tejidos de calidad inferior y no resistentes al fuego, lo que habría permitido reducir su coste a la mitad.
Esta mezcla de redes se habría llevado a cabo «de manera astuta», según ha explicado el secretario jefe del territorio, Eric Chan Kwok-ki. «Se encontraron muestras que no cumplían los requisitos en lugares de difícil acceso, a los que los bomberos tuvieron que trepar, para evitar la detección por parte de las autoridades», ha detallado en rueda de prensa. Esto explica por qué las pruebas iniciales habían mostrado un nivel de protección adecuado.
«Se encontraron muestras que no cumplían los requisitos en lugares de difícil acceso, a los que los bomberos tuvieron que trepar, para evitar la detección por parte de las autoridades»
Eric Chan Kwok-ki
Secretario jefe del territorio
Estas redes habrían facilitado el avance de las llamas provocado por las planchas de poliestireno instaladas sobre las ventanas. Este material, altamente inflamable, provocó la rotura de los cristales, lo que a su vez introdujo el aire ardiente en el interior de las viviendas. Vulnerando la práctica habitual de ir piso por piso, la empresa había cubierto de antemano todas las ventanas, «una manera de tramitar el cobro por adelantado», comentaba a este medio un experto local que prefería mantener el anonimato.
A los detenidos se añade, además, un estudiante que había iniciado una petición digital para exigir, entre otras medidas, una investigación independiente sobre la trama de corrupción de la obra y sus posibles implicaciones políticas. Se espera que los operativos de rescate completen el barrido de los edificios restantes a lo largo de este lunes.
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