'MasterChef 13' expulsa al quinto aspirante por elaborar un plato con «poco trabajo»

La 1 de TVE emitía el pasado lunes la quinta entrega de 'MasterChef 13', con tres nuevos retos que acabaron propiciando la expulsión de Ana María en la eliminatoria.

El primer desafío tení como protagonistas a productos como el conejo, el jabalí, el cangrejo americano y algunos tipos de algas. Unos ingredientes que Bea, al ganar un juego previo, tuvo ocasión de repartir, incluso a ella misma, lo que no le aportó ninguna ventaja. De hecho, el jurado le otorgó un delantal negro por hacer «una cosa que no se podía comer», al igualq que le sucedió a Yago. En el lado opuesto, Ana María, Clara, Emilio y Chema brillaron «por encima de los demás», de los cuales el último fue el mejor aspirante, seguido por su compañero.

En esta ocasión, el lugar elegido para realizar la prueba de exteriores fue Talavera de la Reina. Los ganadores de la prueba anterior fueron los capitanes de esta. Así Chema pudo elegir escoger los platos a elaborar, mientras que Emilio pudo seleccionar a Ismael, Gabriela, Ana María, Bea y Limin como compañeros. No obstante, sus nervios y el hecho de que, en su equipo, «prácticamente todos habéis metido la pata», favoreció la victoria del grupo de Chema, en el que el jurado destacó el trabajo de Víctor y lo nombró mejor aspirante.

En la prueba definitiva, los concursantes deberían crear un plato a base de tres grupos de ingredientes que representaban el pasado, el presente y el futuro del chef Martín Berasategui. Víctor fue el encargado de repartir cada caja a los delantales negros e incluso acabó sustituyendo a Yago en medio del cocinado, después de que el jurado ofreciera a los delantales blancos salvar a un compañero sin saber que, a cambio, uno de ellos tendría que ocupar su lugar. Al terminar, la cata provocó que Bea, Grabeila y Emilio alegraran el día al jurado, por lo que fueron los primeros en descubrir que seguían en el talent culinario.

Limin siguió los pasos de sus compañeros al haberse «quedado a medio camino». Para el final quedaban Ismael, Víctor y Ana María, de cuyos platos el jurado admitió que «nos han decepcionado un poquito». Fue entonces cuando se anunció la expulsión de Ana María, al haber presentado un plato «raro e irregular», con escaso trabajo, según los jueces. «Lo he dicho 100.000 veces: para mí esto ha sido un sueño, solo puedo dar las gracias», se despidió la aspirante, cuya marcha desató lágrimas entre muchos de sus compañeros.

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