Kim Kardashian aparece llorando en un trailer de su reality 'Keeping Up With The Kardashians'

Después de 14 y 20 temporadas, el final de 'Keeping Up With The Kardashians' está muy cerca de llegar a su final. El pasado lunes, se emitía un trailer de los próximos capítulos que se comenzarán a emitir el 18 de marzo. Un adelanto con el que pudimos recordar algunos de los momentos más llamativos de las pasadas temporadas, como el robo a Kim Kardashian en París o la infidelidades de Tristan Thompson a Khloé Karadshian y otras imágenes que verán la luz próximamente.

Pero, sin duda alguna, la trama estelar de esta última temporada será el divorcio que están viviendo Kim Kardashian y Kanye West, por lo que cualquier imagen de la empresaria hace creer que corresponde a algún momento en el que habla sobre ello, y en este nuevo vídeo por supuesto que las hay. En un clip de segundos se ve a la hija de Kris Jenner llorando en una cama y con la alianza todavía en su mano izquierda, mientras se sincera con su hermana Kendall Jenner, quien también no deja de llorar. «Me siento una puta perdedora», dice Kim Kardashian.

La pareja había estado siendo vigilada durante el último año en el que se hablaba ya de cierto distanciamiento entre ellos. La influencer seguía viviendo en Los Ángeles con sus cuatro hijos mientras que el rapero estaba instalado en el rancho que tienen en Wyoming, protagonizando varias y sonadas polémicas. Primero, por contar intimidades de su matrimonio durante su campaña a la Presidencia de los Estados Unidos con la finalidad de arañar algún voto, además de una serie de tuits que publicó de manera compulsiva cargando no solo contra la propia industria musical, sino también contra su suegra, asegurando que había tratado a sus hijas como objetos sexuales a cambio de fama y dieron.

A pesar de que ninguno de los dos se ha pronunciado todavía públicamente, seguramente esperando a que todo salga a la luz en 'Keeping Up With The Kardashians', lo cierto es que varias informaciones señalan que Kim presentó la demanda de divorcio el pasado mes de febrero y que será ella la que siga viviendo en la mansión de Los Ángeles, de donde Kanye ya retiró su colección de 500 pares de deportivas.