Gemma Mengual habla de las diferencias que mantuvo con su entrenadora Anna Tarrés
La exnadadora olímpica acudió al pograma 'Madres: desde el corazón' para recordar la destitución de su entrenadora tras ser denunciada por malas prácticas y abusos
El Norte
Lunes, 6 de octubre 2025, 12:01
Gemma Mengual, una de las grandes leyendas de la natación sincronizada española, ha recordado los difíciles momentos que atravesó tras convertirse en madre. La campeona ha hablado con Cruz Sánchez de Lara en el programa de Mediaset Infinity 'Madres: desde el corazón', sobre los problemas a los que se enfrentó cuando intentó regresar a la alta competición, el papel de Anna Tarrés, y las polémicas que protagonizó la entrenadora.
«Para mí, ha sido una persona muy importante en mi carrera deportiva, sin ella seguramente no hubiera llegado donde llegué. Aunque no comparta algunas cosas con ella y había muchas cosas que no me gustaban y le dije en su momento, tengo buena relación con ella», señala Gemma.
Sin embargo, Mengual recuerda que la falta de flexibilidad y comprensión por parte del equipo y de Tarrés tras ser madre -hace ya 15 años- precipitó su retirada. «Iba a entrenar y me ignoraban. Decían: 'Entre el niño, entre que ahora tienes un restaurante…'. Todo eran pegas. Yo pensaba: 'Llevo toda mi vida haciendo esto, tengo la base técnica y la madurez, no necesito entrenar diez horas al día'. Llegaba a casa frustrada, lloraba, y no quería transmitir eso a mi hijo». Finalmente, decidió dejar la competición en febrero de 2012.
Destitución de Anna Tarrés
Tarrés logró colocar a España en lo más alto de este deporte como seleccionadora de natación sincronizada. Sin embargo, en septiembre de 2012, pocos meses después del retiro profesional de Mengual, 15 exnadadoras compartieron una carta pública en la que denunciaban malas prácticas y abusos por parte de la entrenadora.
En esa carta se la acusaba de humillaciones, insultos, amenazas, manipulación, desprecio, e incluso de comentarios muy duros sobre el peso, la apariencia física, y de situaciones de presión. La Federación Española de Natación la destituyó, y ella denunció por despido improcedente. Acabó ganando el juicio y fue indemnizada con 383.000 euros.
«Yo no tuve nada que ver. Pero ella ya sabe que yo lo pasé mal cuando quise volver, y que no me lo puso fácil. Es una cosa que la sabemos las dos. Pero bueno, estaban más nadadoras allí y yo no era la única, así que se quejaron y eso dio pie a que la Federación la destituyera», cuenta.
Ahora, Anna es entrenadora del equipo chino de natación artística, el año pasado consiguió el oro. «China ya es un equipo que hace años está arriba, pero bueno, que la mano de Anna obviamente se nota, es una buena entrenadora, pero es verdad que ahora que yo estoy en el otro lado y soy entrenadora creo que se puede llegar arriba sin esa manera de exigir y sin esa sensación de llegar al entreno con miedo. Yo me acuerdo que en nuestra época hacíamos unas locuras... pero ya lo veíamos normal», sentencia.