Manuel Saravia: «Hay demanda de vivienda en toda la ciudad y eso significa que Valladolid está muy viva»

El regreso de Fiva, con su edición otoñal este 2022 «es una buena noticia» para el Ayuntamiento de Valladolid. El mantenimiento del sector de la construcción con la apuesta por nuevas promociones en la ciudad, «prácticamente en todos los puntos», mantiene «el optimismo» con respecto al futuro más cercano del mercado. Desde la Concejalía de Vivienda, Manuel Saravia destaca la «proporcionalidad» de las obras y adelanta los próximos proyectos urbanísticos municipales.

–¿Cuáles son las áreas más demandadas de Valladolid para la adquisición de una vivienda?

–Depende. Para nuevas viviendas, en los últimos tres años la verdad es que se construye en todas las áreas. En el norte, se hace especialmente en la avenida de Burgos; en el centro existen muchas promociones; mientras que en el oeste Villa del Prado y Parquesol copan las promociones. Por su parte, en el este hay varias construciones en Santos Pilaria y Delicias. En el sur, las hay en todos los sectores. Además, habría que destacar la irrupción de la zon de los Cuarteles y Ariza. Si hablamos de viviendas usadas, además del centro, se venden en la primera fase de Huerta del Rey, en San Juan, Circular, y también Rondilla y Pajarillos. Hay mucha demanda. Es decir, que están vivas todas las áreas de la ciudad, lo que es muy significativo (me gusta verlo así) del equilibrio que se ha conseguido con el nuevo planeamiento.

–¿En el último año, el Ayuntamiento ha dado vida a suelos públicos para promover actividad económica a través del programa Constelación. ¿Qué iniciativas destacan?

–De las 50 parcelas que se ofrecieron se han puesto en marcha proyectos para cerca de una veintena. Hay residencias de estudiantes en marcha (dos) y de personas mayores (otras dos). Actividades deportivas (una en El Peral y otra asociada a la Universidad Miguel de Cervantes, en Zambrana). Otras iniciativas para actividades diversas, como una escuela de circo. Y varias parcelas de viviendas colaborativas (no se trata de promociones de vivienda de propiedad horizontal, en absoluto; sino de construcciones que se conciben con la calificación de dotacional: tres iniciativas particulares y otras tantas de la Junta). Es un programa, en mi opinión, muy interesante, aunque de larga tramitación administrativa.

–¿Cuáles son las últimas inversiones en materia urbanística?

–Por de pronto, están aplicándose o previstas inversiones sobre todo lo relacionado con los esfuerzos para la instalación de nuevas industrias. Como también para el desarrollo de nuevos espacios verdes en la zona Este. Y por supuesto, para la integración ferroviaria. Están muy cerca las inversiones para mejorar la seguridad de los accesos a la ciudad (Simancas, Fuensaldaña, Overuela, etc.). Las obras en el entorno del estadio. Y las que se refieren a la puesta en uso de las parcelas.

–¿Cómo están evolucionando los precios? ¿Es mejor comprar hoy? ¿Y el encarecimiento que estamos sufriendo ya todos en todo tipo de bienes y servicios por culpa de la subida de las materias primas y la energía?

–Pregunta si es mejor comprar ahora. Nunca diría algo así, recomendar o disuadir de adquirir una vivienda. Porque uno compra cuando lo necesita, conociendo la situación y evaluando costes. Respecto al resto de la pregunta, es cierto que hay cierto encarecimiento. Es innegable. En relación con el alquiler, aunque el precio se ha mantenido sustancialmente en Valladolid desde la pandemia, más o menos estable, en torno a algo más de 7 €/m², se aprecian últimamente toques alcistas (el último año, más del 10%). Para la compra, según la Memoria del Colegio de Registradores, también hay un incremento de más del 9% en el último año.

–¿Hablamos de energía... ¿La crisis actual replantea la eficiencia energética del parque público o de los edificios municipales?

–Es evidente. Lo acabamos de decir. Y por ello cobra más significado el esfuerzo municipal por ahorrar energía y promover que lo hagan los particulares. Se ha reformulado en junio el plan especial con ese propósito, en el que se establecen medidas de ahorro energético en más de 60 instalaciones municipales (una cifra que va en aumento). Además, se va a sacar muy pronto un programa de comunidades energéticas para que en azoteas públicas se pongan fotovoltaicas que permitan a las vecindades del entorno conectarse a dicha red.

–¿Con la población estancada, ¿quiénes son los destinatarios de las nuevas viviendas? ¿Qué nuevos moradores van a habitarlas?

–La población está en torno a los 300.000 habitantes. Pero sigue reduciéndose el tamaño medio del hogar (hace no mucho estaba cerca de 2,6 personas por vivienda, y ahora en torno a los 2), por lo que la demanda de viviendas se mantiene. Por parte del Ayuntamiento, estamos realizando un esfuerzo para facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes (a menores de 35 años), con nuevas promociones o compras para el parque público. Por ejemplo, con las obras previstas en la antigua Azucarera Santa Victoria, o una nueva promoción en la Avda. de Burgos, o con la compra de viviendas a la Confederación junto a la dársena del Canal de Castilla.

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