El escaño de IU en las Cortes cuesta 56.133 votos frente a los 12.165 del PP

Cruzar los datos de los votos que ha recibido cada fuerza política el 24 de mayo con el número de escaños en las Cortes de Castilla y León que han obtenido da para elaborar una tesina. No cuesta las mismas papeletas electorales un escaño popular, que uno socialista, de Podemos, Ciudadanos, el leonesista o el de IU-EQUO. La división del número de apoyos que ha recibido cada partido entre el número de procuradores que sentará en el hemiciclo arroja que el escaño del PP cotiza a 12.165,5 votos. Se sitúa en el extremo más económico, mientras que en el vértice opuesto esta IU, que tradicionalmente es la fuerza que más paga en Castilla y León por estar en las Cortes. Tiene un escaño y ha obtenido 56.133 votos.

¿Por qué se dan estas diferencias? Los cimientos de esta distancia en votos de unos escaños a otros están en la aplicación de la Ley DHondt, que atribuye los representantes de forma proporcional reduciendo el número de papeletas necesarias a medida que una formación va ganando parlamentarios o concejales, por lo que el más costoso en votos es el primero, a lo que se suma, en Castilla y León, la importancia capital del reparto de los votantes en nueve circunscripciones electorales. El sistema de asignación de la Ley DHondt y las circunscripciones provinciales, frente a una lista autonómica única, beneficia a las fuerzas mayoritarias, PP y PSOE, y a las de calado regionalista (UPL) y perjudica a las minoritarias. En el caso de Castilla y León, sobre todo a IU y a Ciudadanos, que se suma en esta ocasión al grupo de damnificados.

Los votos se recuentan por separado en cada provincia, territorios que tienen situaciones demográficas diferentes. Esta división en nueve partes afecta sobre todo a las fuerzas medianas y pequeñas, caso de IU, que solamente consigue representación por Valladolid, con los 17.933 votos que ha recibido en esa provincia, de forma que el resto de los sufragios, 38.200 hasta sumar los 56.133 que obtuvo la coalición se pierden por el sumidero del recuento al no alcanzar los mínimos en las ocho restantes.

Algo parecido le ocurre a Ciudadanos, aunque de manera menos acentuada que a la coalición que representará en las Cortes el profesor José Sarrión. El partido de Luis Fuentes obtuvo 138.926 papeletas y abona por cada uno de sus cinco escaños 27.785,2 votos. No le sirven de nada los 9.508 obtenidos en Palencia, ni los 7.563 de Segovia, provincias en las que supera el 9% del total de los emitidos. Tampoco los 5.808 de Soria, demarcación en la que recibió el 12,13% del apoyo de los electores y se quedó a unos 80 votos de arrebatar uno de los tres escaños del PP (lo mismo le pasa a Podemos con 5.740 papeletas y el 12% de los votos emitidos), ni los 8.446 de Zamora, donde la formación naranja obtuvo el 7,75% de los apoyos.

De menos a más

El escaño que necesita menos votos es el popular, a razón de esas 12.165,5 papeletas; seguido del socialista. El PSOE abona en las urnas 14.042,28 papeletas por parlamentario. En la parte media de la tabla se sitúa Podemos, con 16.363,7 votos por escaño, formación a la que el recuento provincial perjudica, además de en Soria, en Ávila, donde obtiene 9.640 papeletas y ningún procurador. A la formación del círculo le sigue, por delante de Ciudadanos e IU-EQUO, la Unión del Pueblo Leonés (UPL) que ha obtenido un escaño en León con 19.067 votos.

El coste de las plazas de parlamentario varia por provincias. Aunque el número de habitantes marca el número de escaños, existe un mínimo que garantiza una representación proporcional en aquellas más castigadas por la despoblación. Cada representante soriano le cuesta en votos al PP 5.886 electores, cifra que sube a 7.454,5 en el caso del PSOE.

Valladolid, León, Burgos y Salamanca son las provincias en las que conseguir un escaño implica recibir un mayor número de votos. Los parlamentarios más costosos en papeletas para el PP son los cinco de León, que salen a 16.865 votos. En el caso del PSOE son los cuatro de Valladolid, donde ha necesitado 18.050 apoyos por procurador, lejos de las 14.745,14 papeletas que han requerido cada uno de los siete parlamentarios populares vallisoletanos.

En el caso de Ciudadanos, cuatro de sus cinco procuradores (los de León, Burgos, Salamanca y Valladolid) han necesitado superar la barrera de los 20.000 votos para ver las Cortes desde dentro. La procuradora de Ávila, con 11.425 apoyos, se sienta también en el escaño más caro de la provincia abulense.