La Junta insta a unirse en torno al valor cultural del queso para consumirlo más

Jesús López: «Apoyamos la innovación, la sostenibilidad y la digitalización en el sector agroalimentario»

La apertura de la jornada monográfica dedicada al queso ha contado también con las palabras del director del segmento AgroBank Castilla y León en CaixaBank, Jesús López, quien ha resaltado «el compromiso con el sector agroalimentario de la región» de su entidad financiera.

El ejecutivo ha asegurado, en este sentido, que en la oferta de productos de AgroBank a los profesionales de este ámbito «tiene un papel muy relevante el apoyo a la innovación, la sostenibilidad y la digitalización». «Hoy día el sector agro es innovación, es precisión, es vanguardia, son nuevas tecnologías», y todo ello «con respeto a los máximos estándares sanitarios y de calidad», ha dicho.

Precisamente por eso se ha mostrado convencido de que «calidad e innovación son dos de los elementos más importantes para diferenciar y mejorar la competitividad del sector agroalimentario, y en particular del sector del queso», y ha felicitado a la Junta de Castilla y León por «la extraordinaria labor que lleva a cabo en esta línea a través del Itacyl».

Junto a esto, Jesús López ha puesto de relieve que la región «es líder nacional, ya que uno de cada tres quesos que se consumen en España se produce en Castilla y León. Además, el 60% de la leche de oveja que se produce tiene su origen en nuestra comunidad y el 70% de las industrias lácteas fabrican quesos aquí».

El directivo también ha hecho balance de la actividad de AgroBank, que nació en 2014 y «está plenamente consolidada». «Contamos con la confianza de cerca de 500.000 clientes en todo el territorio nacional, y esto significa que prácticamente uno de cada tres integrantes del sector agrario trabaja con nosotros, en Castilla y León unos 30.000», ha resumido.

Ha dejado patente, por último, que la apuesta por la «inclusión financiera» de CaixaBank se refleja en que «el 38% de las oficinas están poblaciones de menos de 10.000 habitantes», y en que mantiene su promesa de «no abandonar ninguna localidad en la que seamos la única entidad».

Los productores piden que se divulgue más la gran oferta autonómica y defienden que su labor sostiene el ovino de leche

La voz de los productores también se ha escuchado durante la jornada. Jesús Sanz, administrador de la compañía familiar Quesos Campoveja; Gonzalo Díaz-Merry, responsable comercial Zona Centro de Quesos El Gran Cardenal, y el maestro afinador de Rueda Cheesemonger, Fernando Rodríguez, se sentaron juntos para analizar la situación del sector. Y estuvieron de acuerdo en que es necesario dar a conocer más y mejor la gran oferta quesera de la comunidad en cuanto a cantidad, pero sobre todo que destaca por su calidad.

«El mayor problema que tenemos los castellanos y leoneses es creérnoslo, estar orgullosos», sentenció Fernando Rodríguez, quien opinó que «no conocemos los quesos de la región» a pesar de su «gran diversidad y calidad» y de que «tenemos uno de los sectores más pujantes a nivel europeo». Y puso un ejemplo sencillo pero palmario, «que en las cartas de restaurantes que llevan la bandera de Castilla y León se vea risotto con queso parmesano, cuando un queso castellano de 24 meses te hace un risotto espectacular».

En la misma línea, Gonzalo Díaz-Merry aseveró que, frente a lo que ocurre en otros países, «se echan en falta más elaboraciones con queso en la gran gastronomía en España, aunque vamos dando pasos». De ello dio fe Jesús Sanz, quien se felicitó por el hecho de que algunos de sus productos hayan llamado la atención de cocineros con estrella Michelin, e «incluso tenemos un anuncio con tres de ellos de aquí».

Los intervinientes también pusieron en valor la importancia de Tierra de Sabor como garantía de calidad y escaparate que permite promocionar los productos de Castilla y León en todo el país. «Para nosotros es básico, es una marca que tiene un prestigio importante», remarcó Díaz-Merry, algo en lo que coincidió el resto.

Asimismo, los ponentes llamaron la atención sobre la laboriosidad de un oficio y un sector que guardan muchas similitudes con la viticultura y la enología, y sin embargo no tienen el mismo reconocimiento. Así, Sanz incidió en que en el queso todo empieza por hacer una buena selección de la leche –la uva en el caso del vino–, y señaló que también admite una gran creatividad durante su elaboración, que muchas veces se hace en una bodega y que se traduce en llamativas especialidades que hacen las delicias de los consumidores. A estos les trasladó que se trata de un alimento «muy sano, quitemos tabúes».

Los tres expertos incidieron en otro efecto virtuoso de su actividad: que es esencial para el mantenimiento de la ganadería ovina de leche. Al hilo de esto, el maestro afinador alertó de «la oportunidad de oro» que supone el nacimiento de la IGP Queso Castellano, porque aprovechando su empuje «podemos conseguir un relevo generacional en el sector, y con ello la supervivencia del ovino de leche en Castilla y León».

Dos claves para vender bien: apelar a las emociones y ofrecer especialización

La cita en torno al queso ha reunido en una mesa redonda a cuatro expertos en su comercialización: Óscar Diez, jefe del Área de Calidad Alimentaria del Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl); Evelio Ortega, responsable de Productos Frescos de Carrefour Castilla y León; Rubén Valbuena, director de Granja Cantagrullas & Quesería Cultivo, y Alfonso San Frutos, director creativo ejecutivo de Willer Comunicación, la agencia que promocionará la nueva Indicación Geográfica Protegida (IGP)Queso Castellano.

Precisamente el foro permitió conocer que este marchamo de calidad funcionará a pleno rendimiento en 2022: la previsión es «que en primavera avanzada pueda estar el producto en el mercado», anunció Óscar Diez. El directivo del Itacyl defendió el valor de figuras de protección como IGPy denominaciones de origen (DOP), «porque no hay nada más objetivo en la UE», aunque engloben zonas geográficas amplias.

Frente a esto, Rubén Valbuena contrapuso que «la tendencia en toda Europa es desarrollarlas en demarcaciones muy pequeñas» y pidió «hacer una distinción dentro» para que no solo salvaguarden «las producciones tradicionales», sino también otras más innovadoras y diversas. Aun así, dejó claro que «la creación de la IGP es positiva» porque fortalece el tejido empresarial.

De sus ventajas habló también Evelio Ortega, quien reconoció que es una de las cosas en las que se fija a la hora de elegir un queso para los lineales. «Lo primero que valoro es que esté dentro del sello de Tierra de Sabor. Si además tienen IGP, que suele ser que sí, muchísimo mejor», explicó, además de expresar su disposición a recibir a cualquier elaborador que lo desee con independencia del tamaño de su empresa.

Otra gran conclusión del intercambio de impresiones entre los participantes, moderados por la periodista de El Norte Silvia García Rojo, fue que apelar a las emociones y ofrecer un producto especializado y diferenciado son dos claves para que se venda bien. «Tenemos que pasar de estar en la mente del consumidor a estar en su corazón», resumió Alfonso San Frutos, que apuntó que una buena manera de conseguirlo es «contar las historias de las personas que están detrás de cada marca».