Escrivá nombra economista jefe del Banco de España a un alto cargo de la Reserva Federal de Estados Unidos

López Salido, que actualmente ocupa el cargo de director general adjunto en la División de Asuntos Monetarios de la Reserva Federal de Estados Unidos, se incorporará a su nuevo puesto el 1 de octubre de 2025. Con esta decisión, este economista vuelve a la casa que lo formó, desde la cual dio el salto al Banco Central Europeo para, finalmente, recalar en la Reserva Federal estadounidense, donde, hasta después del verano, forma parte del equipo de profesionales que elabora informes destinados a los gobernadores de la Reserva Federal para apoyar sus decisiones en materia de política monetaria.

El fichaje de este doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense rompe con la tendencia de los últimos nombramientos para este cargo, ya que los anteriores gobernadores del Banco de España solían apostar por personal interno para ocupar la jefatura del equipo de economistas de la institución.

Su designación se ha realizado a propuesta del panel de expertos independientes nombrado por el Banco de España para la preselección de los candidatos. Durante el proceso, entrevistaron a cinco economistas y López Salido fue su primera recomendación. «Se recibieron más de una veintena de candidaturas, con excelentes perfiles profesionales, tanto internos como externos al Banco de España», destaca el organismo presidido por Escrivá en un comunicado.

A pesar de este nombramiento, el cargo de economista jefe permanecerá vacante hasta principios de octubre, fecha en la que López Salido tomará posesión de su puesto, tras la salida de Ángel Gavilán el pasado 12 de junio, aunque ya había presentado su renuncia en las últimas semanas de mayo. Su adiós, según el Banco de España, se produjo por «cuestiones personales», pero estuvo envuelto en polémica al coincidir con la presentación del informe anual del organismo que, según confirmaron fuentes internas a este periódico, fue uno de los más «beligerantes» de los últimos años, al no incidir en el problema de la sostenibilidad del sistema de pensiones, como sí se había hecho en ocasiones anteriores.

Gavilán, aunque visiblemente incómodo, argumentó que la Autoridad Fiscal (Airef) había publicado recientemente un informe con una valoración positiva sobre esta reforma. Horas después presentó su renuncia.

La de Gavilán no ha sido la primera, tampoco la última salida bajo el mandato de José Luis Escrivá, quien asumió el cargo de gobernador del Banco de España el pasado 6 de septiembre de 2024. Desde su llegada, se ha producido una sucesión de dimisiones entre los altos cargos de la institución.

El primero fue el director de Estabilidad Financiera, Ángel Estrada, quien presentó su dimisión en noviembre pasado por motivos de salud. También dejó su cargo el director de Servicios y Personal, Alejandro Álvarez. Ambos habían sido nombrados por el anterior gobernador. De los altos cargos designados por Pablo Hernández de Cos, actualmente solo permanecen la directora de Supervisión Bancaria, Mercedes Olano, y el director de Conducta Financiera, Alberto Ríos.

El último adiós ha sido el de Eva Valle, hasta ahora directora general de Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia. Su salida también responde a «motivos personales».

El puesto será asumido por Galo Nuño, quien fue la segunda opción seleccionada por el panel de expertos independientes durante el proceso de «expresión de interés» para la Dirección General de Economía. Nuño, economista del Banco de España, cuenta con experiencia internacional en instituciones como el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y el Banco Central Europeo. Especializado en política monetaria, fue designado hace algunos meses como director general adjunto de Economía, tras la salida de Ángel Gavilán y los cambios estructurales aplicados en esa área.