Sindicatos y Renault llegan a un principio de acuerdo

Después de dos meses de negociaciones y tras 12 horas de reunión en la jornada de ayer, la dirección de Renault y el comité intercentros llegaron, al filo de la medianoche, a un principio sobre las condiciones sociales que acompañarán la aplicación de un nuevo industrial en las plantas españolas de la multinacional automovilística. El acuerdo, que deberá ser refrendado por las asambleas de los trabajadores garantizara un incremento de la actividad industrial en Valladolid y Palencia, con la llegada de nuevas instalaciones fabriles y un incremento de la carga de trabajo en las factorías de Villamuriel de Cerrato, en Palencia, y de Motores y Montaje-Carrocerías, en Valladolid.

El principio de acuerdo, previsto para un periodo de cuatro años, contempla 2.000 contrataciones indefinidas desde la firma del pacto hasta el 31 de diciembre de 2020, en los que estarían integrados un mínimo de 1.400 relevistas, así como el compromiso de formalización del contrato de relevo entre 2017-2020, para el grupo obrero y para el grupo técnico, con la inclusión para el cálculo del plus de aprovechamiento de instalaciones. Un acuerdo que los sindicatos calificaron como «histórico» al término de al reunión, porque además de la incremento de la plantilla, garantiza que «prácticamente la totalidad de los relevistas conseguirán por fin, una estabilidad laboral dentro de Renault».

El pacto incluye una cláusula de adjudicación efectiva de todos los compromisos de fabricación propuestos por la empresa, incluido la exclusividad de fabricación de Mégane y Kadjar en Palencia.

Salarios

En el apartado salarial, el principio de acuerdo prevé un incremento fijo a tablas de más del 3,5% desligado del IPC, con el abono de la cláusula de revisión salarial a partir del 2% en una paga lineal no consolidable. Además, el incremento del precio punto de la prima por objetivos en 2,5 euros, distribuido en 0,75, 0,50, 0,50 y 0,75 para cada uno de los años, pasando de 1.004 a 1.498 euros, así como una paga única lineal de 500 euros para todos los trabajadores a la firma del acuerdo.

El pacto consolida el turno antiestres, que será voluntario y un turno especial de fines de semana y festivos, que también será voluntario, con una retribución de 1.350 euros de media.

La jornada será de 1681,75 horas anuales consolidadas más tres días de competitividad. Cada empleado trabajará 20 sábados por la mañana o domingo por la noche, respetando la jornada máxima legal anual.

Para UGT, este principio de acuerdo recoge las inquietudes de los distintos colectivos de Renault, como son los eventuales que quieren estabilidad laboral, los indefinidos que apostaban por incrementos de salario y los trabajadores de mayor edad, que tendrá la opción de jubilarse a través del contrato de relevo.

Además, este sindicato cree que el plan industrial garantizará el futuro de las fábricas españolas de Renault más allá de 2020, con la adjudicación de nuevos encargados comprometidos por la empresa en la presentación del proyecto. «En el pasado fuimos la representación sindical, de forma unánime, la que acudimos a Francia a pedir un plan industrial para España y ahora no podíamos desaprovechar el momento para seguir creciendo», afirma la sección sindical de UGT

Nuevos modelos

El plan industrial prevé la instalación en Valladolid de una nueva planta auxiliar, dedicada a la fundición de aluminio inyectado, cuya apertura supondrá la creación de cientos de puestos de trabajo. El material se destinará a suministrar a sus fábricas de motores y mecánica y supondrá una «importante mejora competitiva». Además, contempla la adjudicación de un nuevo modelo para la planta de Carrocerías Montaje de Valladolid y dos nuevos propulsores para la factoría de Motores,- y garantiza, según UGT, «la fabricación en exclusiva de nuestros modelos de Palencia, algo que considerábamos imprescindible, ya que Mégane es nuestra columna vertebral».