Dos castellanos y leoneses dedican sus vacaciones a colaborar en remoto con proyectos como CooperantesCaixa

La cooperación internacional no cierra por vacaciones, menos lo iba a hacer el covid-19. Al contrario, los 44 CooperantesCaixa saben que ahora es cuando es más importante hacerlo, y ante la imposibilidad de viajar a los que eran sus países de destino, van a desarrollar sus proyectos en remoto. Este es también el caso de estos castellanoleoneses que serán voluntarios virtuales este verano con proyectos en Perú para incrementar los ingresos y ayudar en el acceso al empleo, prioritariamente de mujeres y jóvenes, a través de un programa de innovación social.

En su año número catorce de desarrollo, CooperantesCaixa, el programa de voluntariado internacional de la Fundación 'la Caixa', ha tenido que reinventar la forma de cooperar. Debido a la situación provocada por la crisis del covid-19 y las restricciones de movilidad y seguridad, el voluntariado se hará por primera vez de forma online sin desplazarse a terreno.

Los participantes contribuyen con aquellos conocimientos, habilidades y experiencia en la materia en la que son especialistas con ONG locales que desarrollan proyectos de cooperación en los que la Fundación 'la Caixa' colabora.

Los CooperantesCaixa de Castilla y León colaborarán en un proyecto global para incrementar los ingresos y ayudar en el acceso al empleo, prioritariamente de mujeres y jóvenes, a través de un programa de innovación social en Perú. Esto es lo que han hecho, o lo harán las próximas semanas, 44 trabajadores de la Fundación 'la Caixa' con el Programa de Cooperación Internacional de la Fundación.

Los cooperantes trabajarán en remoto con 10 ONGs en 3 países. Los proyectos, localizados en India, Perú y Mozambique son desarrollados por las siguientes entidades: Work for Progress de Fundación 'la Caixa', Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación Aga Khan, y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

El periodo de intervención del voluntariado virtual va a ser variable y flexible, persiguiendo siempre generar el mayor impacto posible en los proyectos locales. El trabajo entre el equipo de cooperantes y con los profesionales de las ONG en España será más estrecho que nunca, con el objetivo de estar más arropados y apoyados durante la intervención social.

Con todo, el voluntariado no presencial representa un reto pero también una oportunidad que ha dejado patentes algunos de los beneficios de posibilitar la cooperación a distancia, como la flexibilidad, que permite la inclusividad de cooperantes que hasta ahora no podían viajar a terreno, o que no podían ausentarse de su lugar de origen por tanto tiempo debido a motivos profesionales o personales. Otro beneficio es la agilidad, porque el formato virtual permite una rápida intervención ante situaciones de emergencia humanitaria, sin la complejidad del viaje al terreno.

Igualmente este formato ofrece accesibilidad porque más ONGs de más países pueden beneficiarse del programa virtual en territorios hasta ahora fuera del alcance del programa y sostenibilidad, porque el trabajo remoto es más respetuoso con el medioambiente y además, permite que participen muchos más empleados con el mismo presupuesto.

El programa facilita la participación de trabajadores en activo, prejubilados y jubilados, en proyectos de desarrollo local en países de todo el mundo.