Sabadell acusa de intentar manipular el mercado a los accionistas que hacen pública su intención de acudir a la opa
La entidad exige a la CNMV mayor control sobre estos inversores tras el choque frontal con su consejero David Martínez
La opa de BBVA sobre Banco Sabadell alcanza su punto álgido de tensión a solo unos días de que finalice el periodo de aceptación. En ... plena guerra de la catalana con su consejero díscolo, David Martínez -quien ya anunció que acudirá a la oferta de la vasca- la entidad ha solicitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que adopte, «de manera preventiva», un criterio público que deban cumplir todos aquellos accionistas que quieran hacer públicas sus intenciones, «con el objetivo de evitar potenciales manipulaciones de mercado».
En el documento remitido al supervisor, Sabadell muestra su «preocupación porque determinados inversores quieran manipular al mercado comunicando su intención de acudir a la opa con el único objetivo de garantizar que se alcanza el 30% de aceptación». En ese escenario, y si BBVA decide seguir adelante, se produciría una una segunda opa «obligatoria y en efectivo». Por eso, tal y como explicó el consejero delgado de Banco Sabadell, César González-Bueno, en una entrevista a este diario, advierten de la aparición de lo que denominan inversores 'liebre'. Es decir, institucionales que estarían intentando que otros fuesen a la primera opa, para llegar a ese 30%, y poder ir ellos a una segunda que, según su interpretación, será a un precio superior. Algo que el presidente de BBVA, Carlos Torres, negó ayer en una entrevista a este diario.
«Este tipo de actuaciones, particularmente si estos inversores no acudiesen finalmente con todas o parte de sus acciones de Banco Sabadell a esta primera opa, podrían ser constitutivas de manipulación de mercado, por emitir indicios o señales falsas o engañosas a cuenta de la oferta o demanda de acciones de Banco Sabadell», añade la entidad.
En su escrito a la CNMV, el banco de Josep Oliu solicita también que el supervisor exija a todos estos inversores un detalle exacto de cuál es su participación total en acciones del banco, para que aseguren de forma firme e irrevocable que van a ir por el 100% de su posición -y no solo por una parte- y que comuniquen cualquier tipo de interés adicional existente (incluyendo la titularidad de otros valores o instrumentos de deuda o capital regulatorio de Banco Sabadell).
«Asimisimo, la entidad ha solicitado a la CNMV que incluya en su criterio público una revisión de las aceptaciones de aquellos inversores que públicamente comuniquen su intención de aceptar la opa, con el objetivo de asegurarse de que cumplen lo anunciado», añade el documento.
Por último, la entidad solicita que se corrija de inmediato la actuación particular de cualquier accionista que haya manifestado ya públicamente su intención de acudir a la OPA, con el objetivo de que aporte toda la información que permita a los inversores disponer de los elementos de juicio necesarios para una adecuada comprensión de la posible motivación de la comunicación.
Cruce de acusaciones
Sabadell apunta a que realizó su petición a la CNMV después de que el fondo Algebris, propietario de una mínima participación dle 0,05% del capital, desvelase a Bloomberg que acudiría a la opa. Pero antes, en el informe en el que el consejo recomendaba a sus accionistas rechazar la operaicón- también lo hizo Martínez, con un 3,86% del banco.
La polémica llega en un momento de máxima tensión en el que el cruce de acusaciones entre Sabadell y Martínez, su mayor accionista individual -y consejero dominical-, ha bajado al terreno de lo personal. Durante la jornada del lunes, el empresario sorprendió con una tribuna en prensa en la que se defendía de las acusaciones de los directivos del Sabadell, que habían advertido previamente de posibles pactos ocultos entre Martínez y BBVA para convencerle en la opa. En el entorno de la entidad vallesana se apunta a los intereses del empresario en México, donde BBVA tiene fuerte presencia a través de Bancomer.
El tono se elevó ayer cuando el propio Josep Oliu acusó directamente a Martínez de «no saber ni qué son los clientes». «Eres un inversor de Wall Street y buscas maximizar beneficios», añadió el directivo. Poco después, el mexicano volvió a defenderse para asegurar en el El País -donde publicó su tribuna- que «hay maneras más constructivas para debatir la propuesta que insultarme».
El empresario es miembro del consejo del Sabadell desde 2014, aunque entró en el capital de la entidad con la compra de acciones el año anterior, en una polémica operación que le costó una multa de 300.000 euros por incumplir la normativa de comunicación de participaciones significativas de la CNMV. Es decir, que no declaró su participación en el banco en tiempo y forma al supervisor, por puro desconocimiento, según su defensa en aquel momento.
Hasta ahora, BBVA se había mantenido al margen -al menos públicamente- de la confrontación. Sin embargo, el consejero delegado de la entidad, Onur Genç, rompió este martes esa línea roja al asegurar que «lo que está pasando no es aceptable», en referencia a que, a su juicio, los mensajes del Sabadell para que sus accionistas no acudan a esta primera opa y esperen a una segunda «no es correcto».
«La idea de que habrá una segunda opa y que sería a un precio superior no es correcta. Lleva a error. Si hubiera una segunda opa, sería al mismo precio»; insistió Genç durante un foro financiero organizado por KPMG y 'Expansión'. «Habría que preguntarse por qué otros están animando a esperar si es el mismo precio», advirtió, en el contexto de las denuncias del Sabadell ante la CNMV. «Lo que está pasando no es aceptable y es la primera vez que rompo esta regla de 'no confrontación'», insistió el banquero.
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