Borrar
Alejandra Salazar y Gemma Triay, durante la final de este domingo. José C. Castillo
«La pista de Valladolid es única, maravillosa...»

«La pista de Valladolid es única, maravillosa...»

Lucho Capra y Alejandra Salazar fueron designados mejores jugadores de un torneo que se resolvió en dos sets en ambas categorías

Santiago Hidalgo

Valladolid

Domingo, 27 de junio 2021, 18:48

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Dos finales por la vía rápida, algo descafeinadas, en las que pareciera que el tiempo del permanente reloj del ayuntamiento y su sonido de las campanas hubiera corrido demasiado deprisa. Dos finales y un mismo patrón en el pádel. El juego lo tienen todos, y más los que llegan hasta la última ronda, pero es muy importante la confianza en tus posibilidades. Los que tuvieron más fe fueron los que vencieron. Maxi Sánchez y Lucho Capra empezaron esta cita fuera de las ocho cabezas de serie. Llegar hasta el final era una misión más que difícil, que muy pocas veces sucede, pero lo lograron. Creyeron en ello. La vinculación de ambos a la ciudad añadía un sabor especial al título. Lucho ha entrenado aquí muchos años. Algunos menos, Maxi, cuando hacía pareja con Sanyo, los dos a las órdenes de Gus Pratto, pero ambos tienen gran aprecio a la ciudad y muchas amistades.

Lucho, mejor jugador del torneo en su primer título como profesional, estaba al término de la final como en una nube de la que le costará tiempo bajar: «Valladolid es un lugar especial por haber estado acá tanto tiempo y por jugar delante de mucha gente que quiero». Algo ausente, aún, indicó: «Todavía no caigo mucho en lo que hemos hecho. En los últimos puntos me intenté evadir y solo jugar. Es un sueño hecho realidad, ganar mi primer torneo junto a Maxi. Creo que sacamos nuestro mejor nivel».

Por su parte, Maxi, quien como su compañero ha estado siempre escoltado en la pista por su familia a la que dedicó el título, indicó: «Quiero felicitar a Lu por aceptar el reto de jugar conmigo, venía pasando momento duros. Jugó como un veterano más y me sacó de cuando en el partido lo estaba haciendo peor. Creo que todos debemos superarnos, por eso hemos ganado». En el duelo 'animal', Maxi Sánchez, el tiburón, que en este caso se deshizo de sus rivales Juan Tello 'El Gato' y Fede Chingotto, 'súper ratón', dio las gracias a sus rivales y al cariño del público.

Alejandra Salazar venía de ganar en la Plaza Mayor vallisoletana el último año en el que se llevó a cabo este torneo, 2019, precisamente con la rival de hoy como compañera: Ari Sánchez. Finalista además en 2015 y en 2017, el año de su lesión de rodilla, para ella ese mal trago está completamente olvidado: «Ya es pasado por completo. Esta es una pista única, maravillosa que lleva ya muchos años en el calendario y en la que no sé por qué, pero siempre juego bien y tengo buenas sensaciones», indicó.

La designada mejor jugadora del torneo sabía que era muy importante comenzar con un juego sólido: «Teníamos claro que queríamos empezar fuerte. Así rompimos pronto, sacamos ventaja y jugamos más tranquilas, sin ansiedad. Levamos sufriendo todo el torneo, pero nuestro objetivo era seguir peleando cada pelota».

Para su compañera Gemma Triay, que aún no sabía lo que es ganar una final en esta pista de la Plaza Mayor, ya que cayó precisamente frente a las hermanas Alayeto en 2016 y 2018, este triunfo supone quitarse esa espina y además volver a encarrilar su juego. Y es que son dos torneos de los seis disputados ya en el haber de Triay y Salazar en un año terriblemente igualado en el que ya han ganado cuatro parejas diferentes: «Todo el torneo hemos ido de de menos a más. Está difícil ganar hoy en día, veníamos de dos campeonatos un poco irregulares, donde nos surgieron algunas dudas, pero esta es la versión que queremos demostrar».

Venir de atrás y tener fe, creer en tu compañero; redimirse donde te caíste, tomarse la revancha. Todo eso es confianza.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios