El Mojados se deja llevar y se complica el pase a la final

El castigo acabó siendo enorme, demasiado para los pocos méritos que hizo el conjunto visitante para irse con tanta ventaja y para lo que mostró el Mojados, que al menos presentó argumentos como para viajar a Segovia con opciones reales. Pero de justicia no va esto, sino de goles y el de Samu empezó sabiendo a gloria, pasó a saber a poco hasta que el Mojados prácticamente se quedó sin gusto con el último mazazo de Javi.

Todo explotó en la segunda mitad porque la primera se jugó lo que permitieron las inclemencias. El campo estaba impracticable para cualquiera menos para el colegiado. Hasta el balón se preguntaba qué hacía allí. Pero con todo y con eso había que jugar nada más y nada menos que una promoción de ascenso a Tercera, la primera de la historia para el Mojados.

Pese al dominio inaugural del conjunto de Gonzalo del Valle, la primera gran ocasión cayó para los locales. Chatún dribló, la puso al segundo palo e Iván remató tan desviado que al propio Chatún le dio tiempo a mandarla fuera. Primer aviso y los jugadores de Adri Fraile no suelen llamar a la puerta más de una vez por partido antes de derribarla. Y Samu menos.

Toda la primera mitad desaparecido porque las condiciones del campo le amargaban, pero fue recibir un balón cerca del área y mandarlo a la jaula. Termine como termine la temporada es el jugador revelación, el más decisivo, y no solo por lo que demostró en el verde. En el tiempo en el que alguno todavía celebraba el tanto, Samu había vuelto a abrir su caja de hacer virguerías.

Arrancó esta vez por la izquierda, dejó atrás a un defensa, sentó a otro y reventó el larguero. El Mojados con él se enchufa. El problema llega cuando Samu se desconecta.

Una defensa demasiado contemplativa permitió a Domingo igualar de cabeza. Poco había durado la ventaja tan importante para la vuelta, pero llegó otra en modo de expulsión. Los visitantes se quedaron con diez y Adri Fraile quiso buscar mordiente arriba primero con Álex y después con Jesús. Sin embargo, la debilidad venía de atrás.

Rogero firmó el segundo ante la falta de firmeza de la zaga, con todo a favor en el punto de penalti y confirmó la remontada. Ni por detrás en el marcador se notó la superioridad numérica en el verde de un Mojados que pudo pecar de especulación. Contra diez no se volcó, consciente también de que la eliminatoria no acababa en estos 90 minutos. Al borde del descuento, Capi la mandó al poste. No quería entrar lo que otros días entraba. Y aún habría un castigo mayor.

El tercero sorprendió a Óscar en el cuarto minuto de prolongación y deja casi sin opciones a los pupilos de Adri Fraile. Necesitan ganar por, al menos, tres goles en el campo del Unami. Imposible no será, pues no era más fácil llegar al play-off y se hizo. Faltan 90 minutos, quién sabe si más, para ver si el mejor capítulo de la historia del Mojados tiene una página más.