El árbitro planta a Zamora y Ponferradina en su amistoso
El encuentro acabó bajo la dirección del preparador de porteros local al no permitir el colegiado el regreso de un futbolista ya sustituido para evitar la inferioridad numérica local tras una inoportuna lesión
Rober Ugarte
Jueves, 5 de agosto 2021, 20:53
Aunque la capacidad de sorprender del balompié cada vez es más exigua aún nos arroja tardes en las que lo menos reseñable es quien gane o pierda, el marcador o los goleadores. El Ruta de la Plata de Zamora fue escenario de uno de esos momentos que trasladan el foco a la anécdota frente al acto. Zamora CF y Ponferradina disputaban a última hora de la tarde del pasado martes un amistoso de cara al arranque de sus competiciones y para que el encuentro se desarrollase con un escenario lo más parecido posible a una situación real de juego era necesaria también la mano de un trío arbitral que encabezaba Carlos Pérez, recientemente ascendido a 1ª RFEF y que también se encuentra inmerso en pretemporada. Podemos estar ante la clave del devenir de los acontecimientos y a la confrontación de posturas que culminó con el colegiado principal y sus asistentes abandonando el terreno de juego: situación real de juego.
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Pasada la hora de partido y cuando el equipo local había realizado todas las sustituciones con las que contaba se produjo un percance en forma de lesión que le impedía continuar con once futbolistas al no tener más jugadores disponibles. Como quiera que sea que se trataba de un partido amistoso los banquillos comentaron la circunstancia de cara a que se reintegrase al choque uno de los futbolistas zamoranos que ya había sido reemplazado pero en su negociación se olvidaron de quien debe dar el visto bueno a tal circunstancia: el colegiado. Ni siquiera el visto bueno, sino más bien de quien debía hacer la vista gorda sobre su reglamento y obligaciones para que ambos conjuntos viesen cumplida su entente.
Y ahí llegó el cisma dado que Carlos Pérez no estaba dispuesto a quebrantar unas leyes por las que se rigen cada una de las decisiones que se toman por parte de un árbitro dentro del terreno de juego. El pacto de banquillos para que ese lugar lo ocupase de nuevo un jugador que había sido previamente sustituido no tenía pase alguno y la negativa del colegiado fue tajante. Su reglamento le amparaba y por mucha pretemporada que pueda parecer si existen unas leyes plasmadas en negro sobre blanco están para hacerse cumplir y ser acatadas. Quizás Zamora y Ponferradina organicen para la próxima ocasión un entrenamiento conjunto en el que dichas reglas puedan alterarse de forma unilateral, pero en la tarde del martes y con Carlos Pérez como juez de la contienda eso no iba a suceder.
En esa línea se mostró Javier Tejedor, presidente del Comité de Árbitros de la Federación de Castilla y León de Fútbol: «la decisión no puede ser otra ya que incumplir una norma no se puede permitir, hay ciertas normas que no se pueden romper. El árbitro tiene que aplicar las normas y si alguien no quiere que se apliquen entonces el árbitro sobra. Será más o menos laxo en la aplicación normal del reglamento en el juego como pasa en todos los amistosos pero hay ciertas normas que rigen un partido ya sea amistoso u oficial que no se pueden romper y una de ellas es esa, que un jugador sustituido no puede ser cambiado y luego volver a jugar. Eso no está permitido y no se puede hacer», recalcó en declaraciones a este diario.
El desenlace llevó al trío arbitral a vestuarios y la recta final del partido transcurrió once contra once y con el preparador de porteros del Zamora ejerciendo de árbitro principal asistido en las bandas por dos jugadores del equipo local con el único objetivo de que ambas escuadras pudiesen completar el choque como tenían en su guión previo.
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La visión de los entrenadores
Tanto Jon Pérez Bolo como David Movilla dieron su punto de vista de lo sucedido tras el encuentro queriendo remarcar que su postura buscaba evitar males mayores a los futbolistas que tuvieran que permanecer en el campo en inferioridad numérica y alegando al sentido común frente a la norma. Así el técnico de la Ponferradina apuntó: «entiendo que el árbitro quiera cumplir las normas y que haya una federación que le imponga cumplir esas normas pero creo que hay que pensar un poco en los equipos; si David y yo estamos de acuerdo en que entrase un jugador que ya había estado en el campo creo que hay que saltarse un poquito esa norma. Entiendo que el árbitro quiera hacer bien su trabajo y cumplir la normativa, pero porque el árbitro hubiera hecho la vista gorda y hubiese dejado entrar a un jugador que había estado ya en el campo no hubiera pasado nada», remarcó.
En la misma línea David Movilla, técnico del Zamora, quiso referirse al tema comprendiendo que el colegiado está para aplicar el reglamento si bien «hay una norma que debe existir en todo ámbito de la vida que es el sentido común. Ni a la Ponferradina le convenía jugar contra diez ni a nosotros con dos semanas de trabajo exponer a nuestros jugadores». El entrenador local hizo también referencia a las posibilidades que este tipo de actuaciones pueden abrir dado que «el club hace un desembolso para traer a los árbitros pero para prepararnos nosotros y los rivales. Para jugar partidos de pretemporada en estas condiciones es mejor hacerlo con árbitros nuestros pero luego ellos no podrían prepararse entonces no encuentro la lógica». Cerró su intervención al respecto señalando que «ha sido un espectáculo evitable».
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