La Granja, al borde del abismo

La Granja cayó por la mínima en Aranda de Duero y se complica sus opciones de permanencia. Los segovianos son terceros por la cola con cuatro puntos menos que el equipo que les antecede, la Cebrereña, cuando restan dos jornadas para que concluya el campeonato. En El Montecillo fueron además testigos de la celebración de la Arandina, que certificó la primera posición en el grupo. Ahora los burgaleses tratarán de conseguir el ascenso a Segunda B en el play off.

El partido en sí no tuvo mucha historia. No fue nada vistoso y apenas se pueden rescatar unas pocas jugadas de mérito. Bajo la cortina continua de la lluvia, el líder buscó con más corazón que cabeza el gol que le diese el triunfo ante una Granja con muy pocos recursos, tanto en el campo como en el banquillo (sólo tenía dos cambios para posibles sustituciones el conjunto segoviano). En el minuto 8 probó fortuna Iván Yubero para los granjeros pero su disparo se fue desviado. Los locales lo intentaban por banda con Ruba y Borja Collado especialmente activos, pero no acababan de trenzar combinaciones con peligro en el área de Yiyo. En el minuto 40 Sergio Noche remató de cabeza un balón centrado al área pero entre el portero visitante y el larguero impidieron que se abriese el marcador. Antes del descanso fue Mario el que tuvo en sus botas el 0-1 tras superar en velocidad a Sergio Noche pero estrelló el cuero en el lateral de la portería de Alex en la gran oportunidad visitante de la tarde.

Tras el descanso la Arandina salió más decidida a conseguir desequilibrar la contienda y los acercamientos al área de Yiyo se fueron haciendo más constantes. Ruba y David Alvarez gozaron de dos ocasiones claras hasta que en el minuto 63 un pase medido de Ruba a David Terleira fue aprovechado por el delantero abulense para batir la portería segoviana haciendo el 1-0.

Con el objetivo cumplido la Arandina jugó con más paciencia. La entrada de Zazu le vino bien al equipo local para tener más posesión de balón aunque no se crearon más oportunidades claras delante de Yiyo. La Granja, obligada a puntuar para apurar sus opciones de permanencia, tuvo en las botas de Adrián el empate en el tiempo de descuento pero no acertó a empalar un balón centrado desde banda derecha que se paseó sin rematador por el área local. Acababa así el partido y la plantilla de la Arandina celebró con su afición el título de campeón.