San Cristóbal, de debutante a campeón
Fútbol sala ·
Los segovianos añaden a su título de Regional el curso pasado la hazaña de ganar la Tercera el año de su debut y pelearán por ascender a 2ª B
El deporte da segundas oportunidad y el San Cristóbal sabe aprovecharlas. El equipo que se quedó a once segundos de ascender a Tercera División –su ... rival marcó el gol decisivo mientras ellos descontaban los últimos instantes en el vestuario– mantuvo el bloque tras aquel disgusto, subió holgadamente el año pasado y vivió el sábado la cara feliz de la misma historia. Necesitaba ganar su partido y que el Zamora, líder, pinchara en Arévalo. De nuevo, ellos cumplieron su tarea minutos antes y siguieron por el móvil la debacle del gran favorito. Esta vez no hubo giro inesperado de los acontecimientos y cuando la notificación del teléfono emitió el inconfundible sonido del pitido final de un partido, el grupo explotó. No es para menos: el recién ascendido se proclama campeón de liga y luchará por subir a Segunda B.
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El entrenador del San Cristóbal, Adrián Velasco, narra un ejercicio de «sacrificio y bastante paciencia» para no perder el tren de un rival que ha liderado el grupo de Castilla y León durante todo el curso con hasta ocho puntos de ventaja. «No bajando los brazos, creyendo hasta el final. Si ganamos, ¿por qué no va a pinchar?». Así es como su equipo, segundo, forzó un desenlace de infarto en la última jornada. Al Zamora le bastaba con ganar en Arévalo, pero perdió.
Permanencia asegurada
El mérito del San Cristóbal es su ambición, ir más allá de una permanencia que ya tenía asegurada en navidad. «Veíamos que no habíamos sido inferiores a nadie. Estábamos ahí, ¿por qué no seguir luchando?» Eran ese ciclista que hace la goma que nunca se rompe, ni siquiera cuando perdieron en Zamora hace un mes lo que era un duelo directo por el título. Los segovianos llegaron con bajas y cedieron una ventaja de 2-4 porque no les llegó la gasolina. «Ellos se creían que a partir de ese partido ya estaba la liga acabada, así nos lo demostraron, pero nosotros dijimos que no». La ventaja era de cuatro puntos con nueve en juego y el vestuario creyó desde aquella derrota. «Chicos, hemos perdido de una forma cruel, pero esto no ha acabado». Adrián es un radical de la matemática deportiva: no dar nada por hecho hasta que sucede. «Vamos a sumar nueve puntos, que puede haber sorpresas. Por lo menos, no vamos a darles la liga nosotros. Vamos a hacer nuestro trabajo, que es ganar. Y si ellos también lo hacen, les damos la enhorabuena». Y sus jugadores creyeron.
El Zamora despilfarró ese triunfo directo perdiendo la semana siguiente: se acabó el margen de error y la presión estaba de su lado. «Ese equipo estaba hecho para ascender. Por qué no decirlo, a base de dinero, porque ha fichado jugadores, les ha dado casa, comidas… Nosotros no teníamos nada que perder y hemos llegado a algo increíble».
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+76
El San Cristóbal resolvió en la última jornada una temporada casi calcada a la del Zamora, segundo con dos puntos menos. Los segovianos han anotado 156 goles en 26 partidos por 80 encajados para una diferencia de +76, tan solo un gol más que los zamoranos.
Un hito que tiene premio porque el San Cristóbal jugará una eliminatoria por el ascenso a Segunda División B con el campeón de Cantabria, La Folia, que ya ganó su grupo el año pasado y perdió con claridad el 'play off' ante el Salamanca: 3-6 en la ida y 10-0 en la vuelta. La teoría dice que la Tercera de Castilla y León es más potente, pero aquel Salamanca no era un cualquiera y se ha clasificado para disputar el ascenso a Segunda. El veredicto del técnico segoviano es que es un equipo veterano que sabe aprovechar su experiencia. «Nos va a jorobar o nos va a alegrar, pero hay que disfrutar este 'play off' porque es algo histórico para el club». El Cuéllar con trayectoria en Segunda B, terminó la liga octavo y el Espinar fue penúltimo.
El ascenso se decidirá a doble partido en los dos primeros fines de semana de junio. Aún no se conoce el orden de los partidos. Adrián tiene clara su preferencia: la vuelta en casa. Porque el ambiente en San Cristóbal es un activo, una de las pistas más animadas de Tercera. Quizás para entonces sí tengan que preparar algún globo que otro porque todo dependerá de ellos. Esta vez no habrá móviles, solo fútbol sala.
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El éxito de un pueblo con el pabellón a rebosar: «Se desató la locura»
El San Cristóbal afrontó la jornada de transistores del sábado como una fiesta, con la pista llena. Había instrucciones: nada de móviles en el banquillo, porque la primera parte de la ecuación era ganar al Salamanca B. El partido, que terminó 7-2, tardó en romperse, pero en la segunda parte, con el marcador ya decantado, comenzó el runrún y el público empezó a informar. Adrián quería saber a medias, así que le dio el móvil a su delegado para que lo mirase. Según fue agotándose el reloj y la victoria local era una certeza, se dejó de tonterías: «¿Cómo van? ¿Cómo van?» Pitó el colegiado, el Arévalo ganaba 9-5 y el público empezó a cantar: «¡Campeones, campeones!»Aún quedaban dos minutos en Arévalo –el partido no se televisaba y el San Cristóbal mandó a un par de amigos como informantes por su ocurría algo raro que retransmitieron la acción con el móvil– y el Zamora recortó distancias: 9-7. «Ya están aquí los fantasmas», pensó Adrián en una pista llena de aficionados entre la tensión y la alegría, mirando sus teléfonos. No había ninguna celebración preparada porque el técnico no es partidario de hacerlo cuando no depende de sí mismo, así que fue todo espontáneo. «Se desató la locura, la verdad. Estaba abierto el bar, así que cervezas, champán, agua… Una celebración increíble». Dos campeonatos consecutivos. Es el ascenso de la regularidad porque el San Cristóbal ha perdido los dos enfrentamientos directos y ha terminado con más puntos que el segundo clasificado y máximo favorito cuando empezó la temporada.
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