La Vuelta mueve a más de 3.000 personas y 2.500 pernoctas diarias

El despliegue que genera La Vuelta Ciclista a España no es baladí, aunque muchos vallisoletanos se pregunten por qué están todas las carreteras cortadas o por qué se gasta dinero público en ampliar el número de agentes que velarán por la seguridad de todos en esta fecha marcada en la ciudad. Por tanto, la comitiva que rodea a este campeonato no provoca pérdidas de dinero y tiempo, sino que el impacto económico para Valladolid será sustancial. La expedición se queda en la ciudad del Pisuerga tres días, lo que se traduce en que la 3.000 personas que se mueven con La Vuelta tengan que pagar por un servicio hotelero de tres noches, a lo que hay que sumar las comidas en los restaurantes y comercios hosteleros locales. La Vuelta genera más de 2.500 pernoctas diarias, que están recorriendo más de 396 municipios y 3.154 kilómetros de toda la geografía española.

Las fuerzas de seguridad del estado se encargarán de velar por vivir unos días de tranquilidad en todas las localidades por las que pasa este campeonato, con la movilización de más de 80 policías nacionales, 140 guardias civiles y 8.000 policías y guardias civiles que cuidarán de los aficionados y de los corredores para no tener que lamentar ningún daño al final de la vigésimo primera etapa.

La Vuelta Ciclista a España es una de las tres pruebas más importantes del ciclismo mundial, junto al Tour de Francia y al Giro de Italia, por lo que el año pasado las retransmisiones diarias se emitían en 190 países y cada etapa acogió una media de 1,2 millones de espectadores. Además de 18 difusores en directo a través de internet. Esto provocó que se desplazasen hasta España un total de 298 medios de comunicación, con la presencia de 1.028 periodistas y fotógrafos acreditados.

La salud de los 176 corredores que participan cada jornada en La Vuelta estará vigilada por 20 miembros del equipo médico en carrera, cinco ambulancias, cuatro coches médicos, un hospital de campaña en los puertos de montaña y una unidad móvil de rayos X y telemedicina en cada línea de meta.

Por tanto, el impacto va mucho más allá de los inconvenientes que puede causar para el desarrollo de la vida cotidiana de los ciudadanos de cada localidad por la que pasan los ciclistas. Es más, el impacto económico positivo que dejan a su paso está bastante por encima de los inconvenientes que generan; ya que todo el despliegue que se genera va directamente a los comercios locales.

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