El partido «trampa» del Recoletas antes de su Tourmalet de diciembre

El equipo de David Pisonero regresa a su feudo, en el que se exhibió la última vez ante el Tubos Aranda (37-26) y después de pasar la visita 'al dentista' en el Palau ante el FC Barcelona (34-30). El balance, «positivo» para Pisonero, hace que el entrenador sea «optimista» para este cierre de primer vuelta en el mes de diciembre.

A Huerta del Rey llega el domingo Bada Huesca, que esta temporada no ha comenzado con buenos resultados condicionado por haber tenido que disputar sus cuatro primeros partidos de esta Liga Plenitude como visitante. Los oscenses son décimo quintos, con 5 puntos, pero «un rival peligroso a domicilio», que es donde han conseguido sumar esta temporada con dos triunfos, uno en León y otro en Benidorm hace dos jornadas, y un empate en Guadalajara.

En cuanto a la estadística individual en el conjunto aragonés destaca a nivel ofensivo el central Miguel Malo, sexto mejor anotador de la Liga Plenitude con un promedio de 6,1 goles y de cuyo rendimiento dependen muchas de las opciones de puntuar de los aragoneses. «Es el partido más importante con diferencia de los que quedan para el final de la primera vuelta. Es un partido trampa ya que Huesca está mejor y tiene mejor plantilla de lo que parece, con un muy buen entrenador con 16 años seguidos en el club», recalcó Pisonero.

El preparador vallisoletano aseguró que lo que más le gusta de Huesca es su «capacidad de adaptarse» a la forma de jugar de sus nuevos integrantes cada año, pero además es un equipo «que sabe jugar a esto, con muchas variantes y si les salen las cosas no son nada sencillos de ganar. Tiene todoterrenos como Malo y Suárez y otros jugadores más especializados pero muy eficaces como Cordiés o Paulo, Los extremos están finalizando bien, la portería aporta y siguen acostumbrados a tener mucha aportación en la línea, que ya les daba Montoya, y que ahora Parera da también ese juego por dentro que les gusta», concluyó.