Las claves del ascenso del Atlético Valladolid, según su presidente

La llegada de Mario Arranz a la presidencia del Atlético Valladolid fue extraña. Tras la renuncia de Sánchez- Valencia, Arranz fue quien se hizo con las riendas de un club, que tras rozar con las puntas de los dedos la Asobal la temporada anterior, debía luchar por ascender. Veintinueve partidos después, esto es una realidad. El equipo está en Asobal y ha recuperado la ilusión de una ciudad en la que el balonmano siempre ha tenido protagonismo.

Un año de presidente y un ascenso. No se puede pedir más

La verdad que no. Ha sido un año lleno de emociones. La llegada fue algo imprevista, te pones a trabajar mucho desde el primer momento y además las cosas no comienzan bien con el empate del equipo en el primer partido de la temporada ante Palma del Río. A partir de ahí, ha sido trabajo diario acompañado de los resultados deportivos. Y en este último tramo, sobre todo, muchas sensaciones de éxito. En lo social, gracias a la afición, y en lo deportivo por el ascenso a Asobal y que Valladolid vuelva a tener balonmano en la élite.

Ha dicho que su llegada fue un tanto inesperada, pero ¿Cómo fue? Y ¿Qué supone Sánchez-Valencia para el club?

La marcha de Juan Carlos Sánchez Valencia precipitó que yo me decidiera poner al frente de este club. En cuanto el mismo anunció su no continuidad me puse manos a la obra. La herencia que nos dejó, tanto Juan Carlos, como el fallecido Toño Garnaño fue muy positiva. Sin ellos dos y su valentía por iniciar este proyecto no podríamos estar hablando de que Valladolid tiene un equipo en Asobal.

¿Qué diferencias ha habido entre la primera y segunda temporada del club?

Las diferencias las hemos marcado las personas, refiriéndome al tema de gestión o directiva, pues ahora estamos personas diferentes y con estilos de trabajo diferentes. Las diferencias deportivas ahí están, aunque sí hemos conseguido el ascenso es también porque se hicieron las cosas muy bien el primer año. Pero hay un nexo de unión entre ambos años que no ha cambiado, el ámbito económico, es decir, que el club esté saneado.

En una palabra, ¿Cómo resumiría la temporada?

Es difícil porque hay muchas palabras que podrían definir lo que ha sido está temporada, pero si tengo que quedarme con una esta es éxito. Sin duda la palabra que mejor resume lo vivido en este año es éxito.

¿Cuál ha sido su mejor y su peor momento de este primer año de mandato?

El fallecimiento de Toño Garnacho fue un momento muy duro en lo personal para mí. A nivel de club también fue un gran varapalo. El era un faro que nos alumbraba y guiaba con sus enseñanzas para que no nos desviáramos de la ruta con la que este club había nacido. Este ha sido mi peor momento en la presidencia aunque algunos puedan pensar que lo fue el anuncio de la marcha de David Fernández al Ademar. El mejor momento sin duda, el ascenso en Irún. Pero también las celebraciones a lo largo del fin de semana con la afición. Son momentos para recordar de por vida.

Mirando al futuro, ¿El club está en condiciones de ascender?

Desde hace un tiempo empezamos a trabajar con previsiones al ascenso a Asobal, así que tenemos parte del trabajo hecho, aunque queda bastante aún. Ya solo por el ascenso tenemos que afrontar un aumento presupuestario ya solo por estar en Asobal. Partiendo de ese punto y siguiendo la filosofía del club racionalizaremos el gasto. El gasto principal será el de la plantilla, pero no vamos a gastar como locos.

Por lo dicho el club no va a cambiar en su filosofía apenas

Así es. Desde que nació el club se dijo que nunca nos íbamos a endeudar, por lo que cada temporada debe acabar con el saldo positivo o a cero, nunca con pérdidas.

Y la plantilla, ¿Está ya confeccionada?

Hay unos mimbres que nos dejó Toño. En los dos meses que estuvo con nosotros dejó muy marcadas las líneas de lo que sería el diseño de la plantilla para la temporada 2016-17 en Asobal. Respecto a lo que nos dejó marcado nos vamos a desviar muy poco. Así podemos decir que una vez la plantilla fue obra de nuestro gran Maestro, pero aún debemos sentarnos a hablar con muchos jugadores, sobre todo con los de casa, con los que no quisimos hablar hasta cumplir el objetivo. Nuestra idea es que continúe la gran mayoría de los jugadores actuales, pero tenemos que llegar a acuerdos.

Parece claro que Nacho será quien esté en el banquillo dirigiendo de nuevo al equipo

Ahí sí que no hay dudas. Al cien por cien Nacho González será el entrenador del Atlético Valladolid la temporada que viene.

La afición es una parte clave de este club ¿Qué medidas se tomarán para aumentar su implicación en el club y superar el techo de los 2.000 abonados?

La afición es la parte clave. Nuestro proyecto se sustenta en los cimientos de nuestra afición. Como se ha podido ver en los últimos partidos su respuesta ha sido impresionante. Esperamos que ante Antequera podamos llegar a batir el récord de asistencia a Huerta del Rey y lleguemos a los 3.000 espectadores. Respecto a superar los 2.000 abonados, ahora recién ascendidos, es un número que creo que podemos alcanzar. Aproximadamente sería un 17% más del número de abonados con los que hemos terminado esta campaña que son 1.710.

¿Supone el ascenso un mejora de las subvenciones por parte de las instituciones?

Realmente no. Los baremos que se fijaron en el último ejercicio ya estábamos considerados como equipo de máxima categoría dentro del balonmano masculino. Por lo tanto, el ascenso no supone ninguna mejoría de estos acuerdos.

Volviendo al tema de plantilla, ¿Se seguirá intentando traer en primer lugar a gente de Valladolid?

Al hablar sobre que el cimiento de nuestro club es la afición y la ciudad, también creemos que esa vinculación con la ciudad debe estar reflejada en la plantilla. Nuestra idea es siempre tratar de hablar con jugadores vallisoletanos que pudieran tener el nivel que se necesita. Vamos a tratar de hablar con todos y llegar a acuerdos, aunque el abanico de jugadores cada vez es más pequeño por lo que tendremos que fichar también a gente no vallisoletana para completar algunos puestos en la plantilla.

¿Se busca nuevo director deportivo?

Tras el fallecimiento de Toño y el momento de temporada en el que estábamos, no había tiempo de incorporar una persona que llevará el peso de lo que supone la dirección deportiva. Lo hemos ido sacando entre las personas del club, pero estoy convencido de que debe haber una figura de director deportivo. Estaba convencido de ello cuando llegue a la presidencia y también estaba seguro que quería que fuer Toño, al que me costó bastante convecerle. Con su desaparición volvimos a quedarnos huérfanos de ese puesto, pero el momento más adecuado para nombrar a un nuevo encargado será a principio de temporada.

¿Ahora en Asobal, se exigirá más a la cantera o se seguirá con la misma política?

Tenemos en mente que para el año que viene podamos desarrollar unos actuaciones específicas con los equipos cadetes y juveniles con entrenamientos de tecnificación específicos para que en la temporada 2018-19 tengamos jugadores de esas promociones con posibilidades de jugar en la primera plantilla.

La salvación como objetivo, ¿No?

El futuro del club pasa por consolidarse en Asobal. Aunque escuchas comentarios diciendo que este año en esa categoría habríamos quedado en mitad de tabla sin problemas, preferimos ser prudentes e iremos trabajando poco a poco sin ponernos más objetivos que la permanencia y agradar a nuestra afición.

El pabellón compartido con él Aula Cultural seguirá igual o cabe la posibilidad de mejorar este acuerdo

El principal problema es el tema de los entrenamientos. Es muy difícil que nuestros jugadores compatibilicen el horario de entrenamientos con sus trabajos o estudios. Entiendo que él Aula tenga un problema similar. Los dos clubes queremos entrenar a primera hora de la tarde y debemos juntarnos a hablar para llegar a acuerdos. En ningún momento pasa por mi cabeza que quiera el pabellón para nosotros solos.

¿Tendrá voz y voto la afición?

Poder dar voto a la afición pasa por consolidar al club en Asobal. Nuestra idea es Abrir el club a todos los aficionados, pero queremos que cuando eso suceda el club, este saneado y consolidado para poder dejar a la afición algo que pueda perdurar en el tiempo. La conclusión personal que yo saco es que la afición quiere participar de una serie de cuestiones y en eso sí estamos pendientes. Por ejemplo, a la hora de coger entradas en los viajes o en el tema de fijar el precio del abono. Se les da voz e incluso voto, pero para que puedan tener las riendas del club debe pasar un tiempo.

¿Un deseo para el próximo año?

Espero que tengamos salud los que estamos dentro y fuera de la cancha para poder dedicar tantas horas como dedicamos a este proyecto y que nos permita trabajar por mantenerlo en Asobal. Además quiero dejar un mensaje a la afición para recordarles que aunque muchas veces el que habla sea el presidente, por detrás de él hay un gran número de personas que dan todo por este proyecto y renuncian a muchas cosas por tratar de sacar adelante el club, que es su ilusión. Sin ellos sería imposible.