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Los entonces Príncipes de Asturias, en primer término en el centro, el 17 de octubre de 2011 en la presentación de la Fundación Miguel Delibes. Henar Sastre
Dejar huella

Dejar huella

«Custodiar el legado del escritor, divulgar su obra, fomentar su estudio y análisis y, por último, generar reflexiones en la sociedad sobre la figura, la obra y los temas que preocuparon a Miguel Delibes», son las prioridades de la fundación que lleva su nombre

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Sábado, 12 de diciembre 2020, 08:50

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La Fundación Miguel Delibes se creó en Valladolid exactamente un año después del fallecimiento del escritor, el 12 de marzo de 2011, en un acto presidido por quienes entonces eran Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia. A la Casa Real se unieron las diferentes administraciones y algunas empresas que son referentes en sus respectivos sectores. Empresas e instituciones públicas que se integraron en el Patronato de nuestra fundación y que comparten nuestra visión y compromiso renovando su apoyo a nuestras iniciativas año tras año.

¿Pero en qué se concreta esa visión de la Fundación Miguel Delibes?

Es fácil entenderlo si echamos una mirada a las que son nuestras prioridades: custodiar el legado del escritor, divulgar su obra, fomentar su estudio y análisis y, por último, generar reflexiones en la sociedad sobre la figura, la obra y los temas que preocuparon a Miguel Delibes,centrándonos en la protección y formación de la infancia, la defensa del medio ambiente, la denuncia de las desigualdades y el vínculo con el medio rural.

Esta es nuestra cancha de juego, nuestras líneas de actuación, a partir de las cuales seleccionamos proyectos y generamos actividades. ¿Cómo lo hacemos?

Lo hacemos como los montañeros. A mí me gusta mucho andar por el monte. En invierno más aún, si cabe, incluso pisando nieve. Aunque reconozco que lo que a mí más me interesa del campo es la vida que encierra, en ocasiones también me he sentido tentado por las cumbres, escalar un poco, asomarme a una cresta, ganar perspectiva. La forma más segura de avanzar es yendo siempre bien acompañado. Alguien que conozca la ruta, que transmita seguridad, que vaya abriendo camino, haciendo huella en la nieve sobre la que pisamos los demás.

«Tras él, vinieron el compromiso y la generosidad de su familia que, no solo aporta un legado hermoso y único, sino también muchas horas de trabajo, dedicación y exposición pública»

Fernando Zamácola

En cierta medida así es como viene caminando la Fundación Delibes en estos casi diez años que tiene de trayectoria, sobre la huella de quienes han sido sus guías y referentes en cada momento.

Obviamente, el primero fue el propio Miguel Delibes. Él trazó un camino, dejó una huella a través de su obra, sí, pero también a través de su personalidad, de sus experiencias vividas y de cómo respondió ante ellas, de su sentido ético de la vida, de la excepcional coherencia entre su palabra escrita y sus acciones… Fijó, seguramente sin saberlo, el norte de la que acabaría siendo nuestra brújula.

Tras él, vinieron el compromiso y la generosidad de su familia que, no solo aporta un legado hermoso y único, sino también muchas horas de trabajo, dedicación y exposición pública a la que quizás no todo el mundo estaría dispuesto.

Huella también dejaron algunos responsables políticos y empresariales que, en su día, impulsaron definitivamente el amanecer de esta fundación de la misma manera que otros han ayudado a llevarla a una cierta madurez.

A todos ellos hay que darles las gracias. No oculto que, para nosotros, así es más fácil trabajar en esta fundación, con unas líneas ya marcadas, siguiendo unos pasos y apoyándonos en los patronos y en su experiencia.

Foto de familia de los asistentes a la primera reunión de la Fundación Miguel Delibes.
Foto de familia de los asistentes a la primera reunión de la Fundación Miguel Delibes. Ramón Gómez

Sin embargo, volviendo al lenguaje montañero, aunque en la parte de atrás de la cordada se va cómodo, pisando sobre seguro, a veces le toca a uno pasar al frente, ser el que va 'haciendo huella' para que los demás no se desgasten tanto.

Creo que es esa la encrucijada en la que se encuentra ahora la Fundación Miguel Delibes. Vamos a cumplir en marzo diez años de vida y ya deberíamos haber perdido la consideración de recién llegados. Los equipos que han aportado su trabajo a esta fundación durante los últimos años han demostrado que podían asumir responsabilidades y proyectos complejos con solvencia, sometidos voluntariamente al escrutinio anual de sus actividades y a la auditoría de sus cuentas con claridad y trasparencia.

Con una economía de recursos encomiable y coincidiendo con casi diez años de una crisis terrible, se han logrado algunos hitos importantes como la organización, descripción y digitalización del archivo personal del escritor, facilitando el acceso público a más de 15.000 documentos (lo cual ha sido considerado como una buena práctica de ámbito mundial), o la consolidación de algunas actividades que cuentan con el respaldo del público desde hace años.

«Se han logrado algunos hitos importantes como la organización, descripción y digitalización del archivo personal del escritor, facilitando el acceso público a más de 15.000 documentos»

Fernando Zamácola

Tenemos actualmente cinco exposiciones activas viajando por toda la geografía española; cursos de formación para profesores que ven agotadas una vez tras otra sus plazas; actividades dirigidas a niños y jóvenes de todas las edades, buscando fomentar la lectura, pero también valores; encuentros a los que han asistido periodistas, escritores y pensadores nacionales e internacionales de indiscutible relevancia y total actualidad… En fin, es difícil resaltar algunas actividades y no mencionar otras, pero el papel es caro y su tiempo valioso, así que lo dejaremos aquí.

Nuestro desafío actual es ser capaces de generar los recursos que nos lleven a tener una mayor solvencia económica y nos proporcionen estabilidad a largo plazo y crecimiento para tener la capacidad real de ejecutar tantas actividades como pretendemos. Queremos primar la calidad ante la cantidad y convertirnos en una institución cultural de primer orden que, por supuesto, rinda homenaje a nuestro autor, pero también se apoye en él y en su legado para generar actividad cultural, turística y económica en torno a Delibes, su obra y su figura. Queremos aportar más y mejor a nuestra sociedad.

También queremos lograr, con el apoyo de todos, establecer un espacio, una ubicación permanente que nos facilite llevar a cabo nuestra actividad y compartir el legado con el público, con los ciudadanos, visitantes, estudiosos, lectores, etc.

Descarga de los materiales que conformarán la exposición en la Sala de la Pasión de Valladolid con motivo del centenario del nacimiento de Delibes.
Descarga de los materiales que conformarán la exposición en la Sala de la Pasión de Valladolid con motivo del centenario del nacimiento de Delibes. Rodrigo Jiménez

En 2021 pondremos en marcha nuevos programas muy diversos, pero que, sobre todo, girarán en torno a tres de las facetas más conocidas de Delibes: literatura, periodismo y medio rural.

Con relación a lo literario, pondremos el acento en dar a conocer a los más jóvenes la figura de Delibes, a través de sus obras y del medio ambiente. Decía, hace años, un viejo lema publicitario en México: 'Si no lees, no pasa nada; si lees, te pasan muchas cosas'. Pues bien, nosotros pondremos nuestro esfuerzo en promover entre niños y escolares la lectura y la escritura, con iniciativas como la de 'Escribe una carta a Delibes' y ofreciendo referentes a los jóvenes a partir del ejemplo vital de nuestro autor.

«En 2021 pondremos en marcha nuevos programas muy diversos, pero que, sobre todo, girarán en torno a tres de las facetas más conocidas de Delibes: literatura, periodismo y medio rural»

Fernando Zamácola

De la faceta periodística queremos resaltar lo necesario que es poder acceder a información veraz, crítica y libre, para lo que tenemos intención de desarrollar un intenso programa de actividades en torno a los desafíos actuales del periodismo. Para ello, nos vamos a apoyar en el desempeño de nuestro escritor durante más de 40 años en El Norte de Castilla, diario decano de la prensa española y patrono de nuestra fundación, que ha acogido con pasión esta iniciativa. No puede haber una sociedad auténticamente democrática sin unos medios de comunicación libres, independientes y críticos, sin unos ciudadanos/votantes bien informados.

Por último, tenemos especial interés en resaltar la defensa que Delibes abanderó del medio rural, al cual dignificó frente al desprecio urbanita que entonces sufría. Se esforzó por recuperar un habla, unos oficios, usos y costumbres que se estaban perdiendo y denunció las situaciones de abandono y precariedad 60 años antes de que Sergio del Molino acertara a acuñar su 'España vacía', lo cual no hace sino demostrar hasta qué punto dichos temas siguen vigentes.

En torno a estos tres ejes (literatura, periodismo y medio rural) esperamos hacer camino de aquí en adelante, dejar huella. Y sí, nos gustaría hacerlo de su mano.

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