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Delibes (segundo por la izquierda) en la Feria del Libro de Valladolid en los años setenta. Cacho
Creador de otras vidas

Creador de otras vidas

«La obra de Miguel Delibes, sobre todo en sus libros, pero también en las adaptaciones de los mismos al cine o al teatro, ha formado parte de nuestra educación sentimental como individuos y como sociedad»

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Sábado, 12 de diciembre 2020, 08:50

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Subo porque no me importa caerme». Esta frase de Daniel el Mochuelo de la novela 'El Camino' es seguramente el primer recuerdo consciente que guardo de la lectura de la obra de Miguel Delibes.¡Cómo influyó esta obra en mí y en tantos otros como yo de aquellas generaciones que leíamos a Delibes en el colegio! Hoy, años después, en la celebración del centenario del nacimiento de Miguel Delibes, tengo el honor y la oportunidad de escribir estas palabras. Sean pues, las primeras, para ese recuerdo indeleble.

Siempre he pensado que la conformación de nuestro ser –además de la educación que recibimos, los lugares que visitamos y las personas que pasan por nuestras vidas–, se forja en las lecturas que hacemos, en los libros que leemos. Y no solo nuestra forma de ser, sino nuestra forma de ver el mundo. La obra de Miguel Delibes, sobre todo en sus libros, pero también en las adaptaciones de los mismos al cine o al teatro, ha formado parte de nuestra educación sentimental como individuos y como sociedad.

Pero no estoy aquí para escribir estas líneas como lectora (que también), sino para hablar de la figura y de la obra de Delibes como directora general del Libro y Fomento de la Lectura.

Escritor, docente, periodista, caricaturista, jurista… ¡Cuántos atributos para un hombre tan sencillo! Delibes fue un escritor que destila conciencia, coherencia y gran humildad: auténtico y fiel a sus principios en una obra con unas señas de identidad muy particulares en cuanto al contenido (pasión por la naturaleza, crítica al progreso desaforado e insostenible, creación de antihéroes con dignidad...) y con una prosa muy esmerada porque, como él decía, su relación con la lengua era «de enamoramiento y, por consiguiente, de afán de perfeccionismo. Quisiera que ella fuera lo más y lo mejor».

«Delibes fue un escritor que destila conciencia, coherencia y gran humildad: auténtico y fiel a sus principios en una obra con unas señas de identidad muy particulares en cuanto al contenido»

María José Gálvez Salvador

Josep Vergés, que fundó con el poeta Joan Teixidor la editorial Destino, y que publicó a Josep Pla, Cela, Goytisolo, Carmen Martín Gaite, Carmen Laforet, Ana María Matute y tantos otros, supo ver en aquel desconocido escritor el talento y la singularidad que después leeríamos todos. 'La sombra del ciprés es alargada' sería así la primera novela publicada de Delibes y el inicio de una relación profesional y también de amistad con quien seguiría siendo el editor de casi toda la obra de Delibes. Como editora, y por tanto sabedora del criterio y a la vez de la delicadeza que exige el oficio, pero también de cuán enriquecedor es, creo que aquella debió ser una relación extraordinaria.

Más de 50 años de intensa escritura y de trabajo sin descanso trajeron novelas, ensayos, libros de relatos, libros de viajes, libros de caza… y con ellas también no solo la venta de sus libros y lectura de sus obras sino también el reconocimiento. Delibes recibió muchos de los más destacados premios y reconocimientos literarios en España. Desde aquel primer Premio Nadal, pasando por dos veces el Premio Nacional de Narrativa, el Premio Nacional de las Letras Españolas, el Premio Príncipe de Asturias o el Premio Cervantes, solo por citar los más destacados. Precisamente, en su discurso de aceptación del Premio Cervantes señaló que el narrador es «creador de otras vidas». Sin duda. Menchu Sotillo, el señor Cayo, Paco el bajo, Cipriano Salcedo, el propio Mochuelo y tantos otros imborrables personajes que nos legó para siempre.

Su obra es conocidísima en nuestro país. Sus libros forman parte del fondo editorial de cualquier librería que se precie. Sus lecturas siguen produciéndose en colegios, en clubes de lectura y también en soledad. Pero Miguel Delibes también es conocido y leído fuera de España, sus obras traducidas, su pensamiento y escritura estudiados por hispanistas, y en esta tarea de difusión internacional de la obra de Miguel Delibes como referente de las letras españolas, seguimos trabajando. Delibes es un referente en nuestra literatura. Este año, en la Edición Especial de la Feria de Frankfurt, celebramos este centenario con una mesa literaria de debate y reflexión sobre su obra y sus traducciones. Hablar sobre Delibes y su obra es promocionar nuestra mejor literatura.

«Miguel Delibes también es conocido y leído fuera de España, sus obras traducidas, su pensamiento y escritura estudiados por hispanistas, y en esta tarea de difusión internacional de la obra de Miguel Delibes como referente de las letras españolas, seguimos trabajando»

María José Gálvez Salvador

Miguel Delibes también fue un académico de la lengua. He podido leer que en la contestación que Julián Marías hace al discurso de ingreso de Miguel Delibes en la RAE se preguntaba, «¿qué significa Miguel Delibes, qué ha traído a la literatura española?». Y el inicio de su propia respuesta me parece tan maravilloso que lo he traído aquí: «Delibes propende a contar historias (…)». 'El hereje', 'Los santos inocentes', 'Señora de rojo sobre fondo gris', 'Las ratas', 'La hora roja', 'Cinco horas con Mario' y muchas más historias. Eso ha traído Miguel Delibes a la literatura española.

Me da pudor hablar de Delibes como persona porque no lo conocí, pero las entrevistas que dio, las cartas que escribió y los hechos que protagonizó nos dicen también mucho de él, y por eso me atrevo a escribir sobre la defensa que con sus hechos hizo de la dignidad humana y de la libertad de prensa: precisamente aquí, en El Norte de Castilla, mostró su ser indoblegable, su crítica a la censura. Dignidad y libertad como presupuestos para la creación literaria, para el ejercicio del periodismo, para el ser.

Creo que le habría gustado saber que 'Cinco horas con Mario' sigue representándose, que Lola Herrera sigue siendo la mejor Menchu, que el público y el lector, de antes y de ahora, siguen disfrutando con las historias delibeanas. Y que él concita el acuerdo, en su tierra y fuera de ella.

Termino como empecé, con las palabras del Delibes 'desdoblado': «Cumplir lo que estimamos nuestro deber ya encierra en sí mimo una recompensa». Muchas gracias.

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