Estela, la joven vallisoletana que brilla junto a Rafael Amargo

«He vivido rodeada de danza y siempre me ha gustado mucho», reconoce la bailarina vallisoletana. Empezó a plantearse su pasión por el baile a los 6 años, pero la apuesta se hizo más firme a los 9, tras un breve periodo en el que coqueteó con otras aficiones alternativas, como la natación sincronizada o la hípica. Da un poco de vértigo recordar la temprana edad a la que se planteaba estas cuestiones acerca de su futuro, pero quizás esa precocidad explique por qué ahora, a sus 17 años, puede formar parte de una compañía de jóvenes promesas del flamenco.

«Cuando me iba a dar clases por la tarde me la llevaba conmigo, para que no se quedara sola, y allí, en la academia, en un rincón de la sala de baile, se dedicaba a hacer los deberes», recuerda su madre Estela Sanz, que ha facilitado a su hija los mejores maestros para perfeccionar su vocación. Entre los más regulares: Farruquito, Carmen la Talegona, La Farruca, Andrés Moya, El Truco o Iván Vargas.

Pero, mientras hacía las tareas escolares, escuchaba y prestaba atención a lo que ocurría. Y luego recordaba los ritmos que se habían ensayado. Desde el principio tuvo claro que el estilo de danza que le gustaba era el flamenco, pese a que en la academia de su madre tuvo ocasión de conocer otros. «Lo que más me gusta es el flamenco por lo que se puede transmitir», explica Estela Nieto. «Escucho todo tipo de música, pero cuando estoy triste no me pongo reguetón. Con el flamenco puedo llorar o decir un sonoro 'olé», asegura. «El baile me da alegría y desconexión. Cuando me enfado con el mundo le digo a mi madre 'me voy a la escuela' y me pongo a bailar».

Rafael Amargo recuerda cómo llegó Estela a su compañía: «Convocamos una audición en Madrid para seleccionar a los integrantes y la cogí porque tiene muchas facultades. Conoce muy bien los palos», recuerda el bailarín. Estela es una de las siete jóvenes promesas que actuarán hoy en el Carrión en el primer espectáculo de una compañía que Amargo formó hace unos pocos meses y que está concebido como una exhibición. Durante 75 minutos se recrearán los principales palos flamencos a través de nueve números coreografiados por el propio Amargo, pero también por Mara Martínez y Carmen la Talegona.

«Es bailar por bailar. Este primer espectáculo tenía que ser explícito y explicativo, con una demostración del talento de las bailarinas en los distintos estilos. Y van a bailar palos muy serios que exigen dominar el compás para hacerlo bien», explica.

Amargo participará en dos de los números, pero el protagonismo lo tienen sus jóvenes promesas, a las que augura una gran proyección. El baile estará acompañado por música en directo con dos cantantes, un guitarrista, un violín y percusión.

Amargo no oculta que el objetivo de la compañía es lograr que el Ministerio de Cultura o alguna administración autonómica la incorpore a su estructura con el fin de asegurarle estabilidad. «Estrenamos el espectáculo en Jerez y éste de Valladolid es el segundo bolo, pero tenemos ya otros doce comprometidos».

Por el momento, la experiencia de trabajar con Amargo está siendo más que satisfactoria para Estela. «Estoy deseando que lleguen los días de ensayo para estar con él», explica. En su caso, además, recientemente le brindó la oportunidad de estrenarse como actriz con un pequeño papel en su 'Yerma'. «A mí», admite, «todo lo que tiene que ver con el escenario me apasiona».