Carmen Gallardo encarna al Rey Lear «más político y social» de Atalaya

«Había visto a Nuria Espert o Glenda Jackson en ese papel, pero nuestra decisión vino determinada por un problema. Ahora comienza a darse al situación contraria a la del tiempo de Shakespeare, cuando los hombres encarnaban papeles femeninos. Hoy son actrices las que se meten en al piel de grandes personajes masculinos, pienso también en Blanca Portillo», explica Ricardo Iniesta. «Lear es para mí el personaje más rico y mágico del teatro universal. Alinicio debe tener ira, fuerza, pero al final debe mostrara una fragilidad extrema. He visto muchas versiones con excelentes intérpretes, pero casi todos los hombres andan sobrados de testosterona cuando llegan a este final. Sin embargo Carmen nos da esa extrema fragilidad. Lo ha destacado hasta el gran José María Pou, que también fue Lear y que viaja para ver todas las versiones que se estrenan por el mundo», cuenta Iniesta.

Un rey que reparte sus posesiones entre sus tres hijas bien podría ser un drama familiar. Sin embargo Iniesta puntualiza: «La familia es un pretexto. 'Rey Lear' es el Everest del teatro universal y de las obras de Shakespeare. Si en 'Hamlet' aparece el existencialismo, la lucha por el poder en 'Ricardo III' o la crueldad en 'Titus Andronicus', en Lear añade el humanismo y el compromiso social. Es una crítica al poder por eso ha pasado cuatro siglos casi proscrita, cambiado el final, retirados personajes como el bufón».

Ricardo Iniesta destaca que «plantea las grandes tesis de la humanidad, es la obra en la que más veces aparece la palabra 'naturaleza', asociada al caos y al desastre que provoca el ser humano. La naturaleza acaba siendo afectada por el caos humanos ¿no nos suena? El mundo de hoy padece el caos que provocan cabezas como la de Bolsonaro o Trump. Lear cambia, vive una catarsis al ver cómo viven los miserables, renuncia a la riqueza y toma partido por los menesterosos. Ahí radica su grandeza».

La compañía Atalaya lleva 36 años sobre las tablas. En 2008 recibieron el Premio Nacional de Teatro y este 'Lear' les ha procurado muchas alegrías. «Sobrevivimos gracias a la valoración positiva del Ministerio de Cultura y su ayuda, además de la de Junta de Andalucía. Gracias a eso seguimos trabajando sin sacar mucho pecho. Nuestros actores renuncian a la televisión o al cine. Así que estamos condenados a tener éxito, a abordar textos universales para que el público siga acudiendo al teatro. Con este éxito tenemos asegurados los próximos dos años. Después, a pensar en otro. Es lamentable el cortoplacismo de la política cultural hoy, esperemos que con el nuevo gobierno se pueda trabajar a más largo plazo».