Valladolid

Azar Teatro abre una sala a la escena, la música y la danza en La Victoria

«El pasado fin de semana el Lava estaba lleno, el Calderón a rebosar de espectadores, el Miguel Delibes parecido, nosotros con el aforo completo... Hay en Valladolid un público que espera propuestas y si se las das responde», sostiene Mercedes Asenjo, una de los cuatro socios de Azar Teatro que han emprendido la aventura de la puesta en marcha de esta nueva sala llamada Al Norte a la Izquierda. A todos ellos les rondaba desde antes de la pandemia la idea de ampliar el local donde ensayaban en la Victoria y fue en 2020 -con el apoyo de los fondos Next Generation- cuando se lanzaron a hacer una inversión para ampliar el local y adaptarlo para su uso escénico y como sala de conciertos. Se ha habilitado un graderío con capacidad para 160 personas, además de un escenario adaptado a las necesidades tecnológicas de un montaje teatral. «Queríamos tener un espacio más abierto, con techos altos, bien acondicionado, con aislamiento térmico y acústico», cuenta el actor Carlos Tapia sobre la reforma a la que se ha visto sometido un local en el que llevan ensayando desde 2004.

La denominación Al Norte a la Izquierda alude a la ubicación geográfica del barrio en el que han echado raíces y en el que la compañía colabora asiduamente con la asociación vecinal. De hecho, una de las actividades que se verá potenciada con la remozada sala es la escuela de teatro, canto y danza en la que se imparten clases a 180 alumos de todas las edades, «desde público infantil hasta jubilados», añade Tapia.

La programación y representación de espectáculos propios y ajenos en este espacio abre nuevas posibilidades a Azar Teatro. «Hacer una programación estable de teatro, danza, música para público infantil, familiar y adulto es uno de nuestros objetivos, siempre bajo una línea que se atenga al rigor y la calidad artística», aduce el actor. «Pensamos en propuestas alternativas que quizás no encajen en otros espacios y aquí sí; queremos dar voz a compañías de la región, del país y del ámbito internacional que ofrezcan trabajos de excelencia artística e interés social».

El monólogo de Alberto San Juan 'Autorretrato de un joven capitalista español', el concierto 'Lorca, sinfonía del amor oscuro', del vallisoletano Dulzaro, y 'Cocineras en el espectáculo del hambre', de Salamandra Cía, se anuncian compo próximas representaciones con las entradas a un precio entre 12 y 15 euros.

Ser un teatro de barrio con proyección en toda la ciudad es otra de las aspiraciones de los regentes de la nueva sala. «Buscamos transmitir nuestro trabajo y el de otros compañeros; hay un público que está esperando propuestas y queremos contribuir a la riqueza cultural de la ciudad», explica Mercedes Asenjo. Para ella y el resto de miembros de la compañía, Al Norte a la Izquierda resume «el sueño acariciado durante 33 años». En ese tiempo de existencia sobre los escenarios han vivido todas las crisis que han zarandeado al sector y echan en falta una «apuesta decidida de las administraciones por las compañías de Castilla y León, para que podamos exhibir nuestro trabajo en los circuitos; tenemos problemas para que se nos programe en la comunidad mientras en el País Vasco o Cataluña se exhibe todo lo que se hace allí. Hace años aquí hubo esa apuesta pero se perdió, no bastan solo las ayudas a las giras y a la producción, nos han relegado a bibliotecas y centros cívicos y hay proyectos que no caben en esos espacios», se lamenta Mercedes Asenjo.

Otra de las necesidades en el arranque y consolidación de este proyecto es el calor del público. «Las plataformas de películas y series van a seguir ahí cuando la gente vuelva a su casa; en cambio, el teatro hay que cazarlo al momento», reflexiona la actriz de Azar Teatro. En el barrio Girón, Teatro Corsario abrió hace unos años Patio Corsario en el local donde la compañía realiza sus ensayos y acoge además eventos a través de su asociación cultural.