Vetusta Morla y Valeria Castro ponen banda sonora a la Seminci
Trabajan junto a Manuel Martín para acompañar con música a los personajes y su película, 'El amor de Andrea'
Cuando Valeria Castro canta «Revuelvo en el futuro, no hay sombra de tu voz. Tal vez, el silencio sonará mejor», su voz es la de ... Andrea, una chica de 15 años que quiere recuperar el amor de su padre, que desapareció cuando se divorció de su madre. Es la premisa de 'El amor de Andrea', la nueva película de Manuel Martín Cuenca, que vuelve a contar con Vetusta Morla -ya colaboraron en 'La Hija'- para poner música a su historia. «Cuando empezamos a trabajar en la canción -homónima a la cinta- nos dimos cuenta del carácter que tenía la película y lo que requería a nivel musical. Necesitábamos una persona que pusiera voz a la perspectiva de la protagonista, y ahí apareció Valeria», relatan los miembros de la banda.
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Ella se tuvo que poner en la piel de Andrea, entender su personalidad, empaparse de su universo y plasmarlo con su voz en una canción. «Manuel, que también dirige el videoclip, me trató como a una actriz. Intentaba apretar esa tuerca y yo tenía que sentir el personaje. Cuando compones, cuentas historias de tu propia vida, aquí tuve que ser otra persona y es una sensación preciosa. Transmitir imágenes a través de la voz», explica la artista. Esto último fue una de las claves durante el proceso creativo de la canción, componer en base a las ideas y el mundo que el director tiene sobre su obra. «Son dos maneras diferentes de abordar la creatividad. Con la música generas imágenes y al hacer una banda sonora destilas las imágenes de una película. Tu trabajo aporta y da un tercer significado, acompaña a la historia. Nos dicen que la canción agregar matices al personaje de Andrea», relata Pucho, cantante de Vetusta Morla.
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Para poner música a esas imágenes, los artistas hablan de un intercambio de ideas con el director, quien «deja las migas de pan» para que ellos hagan el resto. «Es una película con esencias muy concretas, cuando llegó el proyecto le dijimos a Manuel, no sé si somos el grupo que buscas. Además de que era una historia muy diferente respecto a la que habíamos trabajado en nuestra primera colaboración. Pero hicimos un trabajo de inmersión en la historia y la llevamos a nuestro terreno de una manera muy acústica, natural. Como la que haríamos cuando empezamos a tocar», relata David García, miembro de la banda. El resultado, una canción donde están presentes los aspectos fundamentales de la cinta. «La ciudad es muy importante en la historia y este tema huele a Cádiz. A uno con un matiz muy especial y en un espacio y tiempo muy concretos», explican. Y también tiene cierto olor a barca, a brea, a muelle. «Solo quiero comprobar a qué huele tu orilla, pintarás a este barco y volar con él», rezan algunos versos de la canción.
La ciudad como núcleo entre música y película es algo que tuvieron en cuenta durante el proceso creativo de la canción. Visita a Cádiz mediante, Vetusta Morla busca trasladar la esencia de la ciudad en un momento preciso que también acompañe al personaje de Andrea. «Era esencial para conocer el contexto en el que se mueve la historia y los personajes», confiesan. En su recorrido, el amor por el séptimo arte también ha ido de la mano de los músicos. No puede evitar Pucho cantar eso que decía Luis Eduardo Aute de «cine, cine, cine. Más cine por favor». De manera implícita y explícita, la discografía de Vetusta Morla ha estado llena de referencias a películas. «Siempre ha estado presente. Cuando compones y cantas no dejas de generar imágenes musicales. En tu cabeza, es como hacer una película», expresan los miembros de la banda.
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También comparte esta pasión por estas dos disciplinas Valeria Castro. «Pisar este mundo es algo que aspiraba hacer y hacerlo con Vetusta Morla es increíble. Crecí escuchándoles y viendo películas. El inicio de mi interés por el grupo y por el cine es culpa de mi hermana. Para mí estar aquí con ellos es como cerrar un círculo. Sentí que tenía un pie dentro del mundo del cine», relata. «Se escuchan cosas, pero eso es un apartado donde ya nosotros no podemos influir mucho», finalizan.
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