La policía francesa detiene a dos sospechosos por el robo en el Louvre

Uno de los sospechosos fue detenido el sábado alrededor de las 22.00 horas en el aeropuerto de París-Charles de Gaulle (CDG), también conocido como aeropuerto de Roissy.

En el momento de su detención, el sospechoso se disponía a coger un vuelo a Argel, la capital de Argelia, según la cadena de televisión BFMTV. El sospechoso fue detenido por la policía de fronteras y la Brigada de Represión del Crimen Organizado (BRB, por sus siglas en francés).

La segunda detención también tuvo lugar esa misma noche, sin que, de momento, hayan trascendido más detalles sobre el lugar donde se produjo y las circunstancias.

Tras su detención, los dos sospechosos fueron trasladados a las instalaciones de la Brigada de Represión del Crimen Organizado para ser interrogados. Su detención provisional puede durar hasta 96 horas.

Ambos hombres, de unos 30 años de edad, estaban en el radar de la policía por antecedentes de robos, según la prensa francesa. La policía cree que los dos detenidos forman parte de la banda formada por cuatro individuos, que entraron por una ventana del museo a plena luz del día con la ayuda un montacargas y robaron las joyas de la Corona de Francia. Dos personas perpetraron el robo, mientras otros dos cómplices les esperaban en dos motocicletas, en las que los ladrones huyeron con las joyas tras bajar con el montacargas.

La policía francesa sigue buscando a otras dos personas sospechosas de participar en el robo del siglo. «A los ladrones siempre se les acaba encontrando. Parece ser un delito del crimen organizado, ya veremos», explicó el ministro del Interior, Laurent Nuñez, que se mostró «preocupado por las joyas» y sobre la posibilidad de que éstas se encuentren ya en el extranjero. «Espero que no sea el caso, sigo confiando», añadió Nuñez en declaraciones a la prensa francesa.

El trabajo de la policía técnica y científica de París ha sido determinante para identificar a los sospechosos, según BFMTV. La policía científica tomó 150 muestras de ADN, huellas dactilares y otras pruebas útiles en la galería de Apolo, que luego se enviaron al laboratorio para su análisis. Los delincuentes también dejaron atrás varios objetos que podría llevar a su identificación, como el montacargas, un casco, un soplete, un chaleco amarillo y radiales. Varios objetos estaban rociados con gasolina.

La policía también ha examinado las imágenes de las cámaras de seguridad del Louvre y de la prefectura de policía en busca de más pistas. También están investigando el robo del montacargas el pasado 10 de octubre en un municipio llamado Louvres, cerca del aeropuerto de Charles de Gaulle

Los dos sospechosos detenidos el sábado fueron identificados gracias al ADN encontrado en el lugar del robo, según cadena France Télevisions, que cita fuentes cercanas a la investigación.

La Fiscalía de París lamentó a través de un comunicado la filtración a la prensa de la detención de dos sospechosos por parte de personas al tanto de la investigación, al considerar que la divulgación «precipitada» de esta información puede ser perjudicial para las pesquisas.

«Esta revelación solo puede perjudicar los esfuerzos de investigación del centenar de investigadores movilizados, tanto en la búsqueda de las joyas robadas como de los delincuentes. Es demasiado pronto para dar más detalles al respecto», señaló la fiscal de París, Laure Beccuau, que anunció que dará más información al término de la fase de detención provisional de los dos sospechosos.

Las joyas robadas la semana pasada, de las que se ignora su paradero, han sido valoradas económicamente por la conservadora del museo del Louvre en 88 millones de euros, aunque su valor patrimonial es incalculable.

Los ladrones robaron ocho joyas de la Corona de Francia, entre ellas la diadema de la emperatriz Eugenia, que cuenta con unos 2000 diamantes, y el collar y los pendientes de zafiros de la reina María Amelia y la reina Hortensia.

Por otro lado, el ministro francés del Interior, Laurent Nuñez, se opone a la instalación de una comisaría dentro del museo del Louvre, tal y como había pedido la presidenta-directora de esta institución, Laurence des Cars, tras el robo de las joyas.

«La comisaría actual se encuentra justo al lado del Louvre. En cuanto se dio la alerta, en tres minutos, los policías estaban allí», explicó Nuñez en una entrevista concedida al diario francés La Tribune.