Una pianista vallisoletana en Nueva York
Milena Martínez desarrollará durante dos años su proyecto sobre nuevas aproximaciones a la música becada por la Caixa en el Manhattan School of Music
Es una de los dos vallisoletanos y de los siete castellanoyleoneses becados por la Fundación la Caixa para el próximo curso. La pianista Milena Martínez ... Alcino vuela el día 30 a su destino durante los próximos dos años, Nueva York, para desarrollar el proyecto galardonado en el Manhattan School of Music. Intérprete con intereses multidisciplinares sabe que raya la herejía en un carrera marcada por el virtuosismo y la competitividad, o lo que es lo mismo, la concentración obsesiva en el teclado y los concursos, peldaños tácitos hacia la conquista las principales salas de concierto.
Publicidad
No hubo unanimidad en el fallo, ella lo notó en las preguntas que le hacía el jurado. «Creo que mi propuesta sorprendió, les vi muy interesados y no todos estaban de acuerdo, tampoco lo pretendía. Quería ser honesta con mi planteamiento que, quizá, sea demasiado ambicioso para gustar a todos y no aspira a demasiadas respuestas», dice Milena que el pasado noviembre inauguró el ciclo de Juventudes Musicales en Valladolid con un programa de Schubert y Chopin con el que debutó en el Auditorio Nacional. Estudió en la Reina Sofía de Madrid, en Basilea y en Ámsterdam.
Noticia Relacionada
Milena Martínez: «La verdadera rebeldía está en la clásica»
«Mi proyecto parte de al situación actual de la música clásica, por qué criterios se rige, que parecen más propios de las olimpiadas que del arte. A partir de ahí me gustaría enfocar la reflexión en torno a la forma de celebrar un concierto, abordar un repertorio, también escribir artículos», explica quien ha elegido como maestro al pianista egipcio-estadounidense Wael Farouk. «El concierto parece un ritual en el que todo está marcado, se tocan casi siempre las mismas obras, es todo previsible. Si eres joven tienes que seguir esas normas, en cambio un consagrado puede hacer lo que quiera». Milena Martínez preferiría «evitar el repertorio trillado, me gustaría hablar con el público, hacer algo más personal, más íntimo, romper algunos márgenes».
En los cabos que unen su pasión musical con el resto de las artes, destaca la literatura. «Me gustaría hacer algo uniendo sonido y palabra. También el teatro me llama la atención». A partir de septiembre tiene dos años para poner en marcha sus ideas.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión