Descubre 'Lux', el nuevo disco de Rosalía entre lo celestial y lo terrenal, la ópera y la electrónica
El trabajo de la catalana, que se presentó en exclusiva y bajo embargo a los medios esta semana, se filtra entero a 48 horas de su publicación
El adelanto que Rosalía hizo de su nuevo disco ya preludiaba un revulsivo en el panorama musical. Un nuevo disco, aunque podría decirse una nueva obra, en la que la catalana muestra sin paños calientes su admiración a Dios y canta, hasta en más de una decena de idiomas, a su creencia, a los hombres, a los robots y al machismo en un trabajo que no basta con escucharlo, sino que es necesario analizarlo al explorar temas de la mística femenina, la transformación y la espiritualidad. Cada uno de los oyentes podrá llevarse 'Lux' a su propio terreno, porque está concebido como un viaje. Es un proyecto muy espiritual en el que el nombre y la fuerza de la primera canción 'Sexo, violencia y llantas' inicia, con un piano, un trayecto sin paradas en el que la artista hace un repaso de sus orígenes y sus vivencias para acabar –sientan el spoiler– dejando de viva voz cómo quiere que sea su muerte y en el que se «eleva» de ese mundo terrenal a través de Dios. Porque sí, Rosalía quiere 'Magnolias'.
«Yo me convierto en polvo» es la última frase de un álbum, el cuarto, que la catalana comenzó a escribir hace más de tres años y que desató, hace unas semanas, el caos en el centro de Madrid, con amenaza de denuncia por parte del Ayuntamiento incluida. Un trabajo que se presentó en exclusiva y bajo embargo a los medios esta semana y que ha acabado con un adelanto por equivocación de un segundo sencillo y su filtración a través de redes ayer miércoles. Pero, tras una larga espera, este disco, en el que la artista deja poco a la improvisación y mucho a la imaginación, verá oficialmente este viernes la luz.
En él no faltan las críticas y las reivindicaciones propias de una artista polivalente, polifacética y que acostumbra a decir las cosas claras. Porque si el tema 'La perla' es una sucesión de frases contra un hombre al que califica de «decepción local» o «terrorista emocional» y del que asegura que «la lealtad es un idioma que nunca entenderá», en 'Novia robot' reivindica el papel de las mujeres y critica el machismo de algunos hombres con frases como «Una novia robot es lo que tú querías, lo siento cariño, yo soy real». Y es que Rosalía no da lugar a dudas. «Me pongo guapa para mi dios, nunca por ti ni para nadie», canta al satirizar con el negocio de un fabricante de juguetes sexuales que ofrece robots de mujeres y acusa a quien los desea. Un hombre que lo que quiere «es el poder» y a quien se lo dice, en esta ocasión, en mandarín.
Aunque no es el único idioma con el que Rosalía canta al mundo. A lo largo de los 15 temas destacan los coros, los arreglos de cuerda y la ambientación de película y espiritual para crear un mundo radiante donde el sonido, el lenguaje y la cultura se fusionan en uno. El disco tiene fuerza por sí sola y, a pesar de contar con letras en francés, japonés, alemán, ucraniano y hebrero –así hasta 14 idiomas–, no es solo para escucharlo, sino también para leerlo y entenderlo. Aunque también para ver sus videoclips, que irán publicándose a lo largo de los días.
Es «una intervención divina», un recorrido sobre el que Rosalía construye su relato y, por qué no decirlo, su propio género musical. Donde además desmonta, en ocasiones, el amor romántico con frases en bucle como «I´ll fuck you till you love me» («Te follaré hasta que me ames»).
Intervención divina
Porque si la artista ya rompió los estereotipos del flamenco con su 'Mal querer', con 'Lux'–y con permiso de 'La rumba del perdón'– ya no existe ninguna posibilidad de encasillar el repertorio en un género musical concreto. Cada una de las canciones es una pieza completamente distinta que compone la carta de presentación de la nueva Rosalía. Lleva al oyente a un ascenso divino, un viaje entre lo celestial y lo terrenal a través de una catalana que demuestra su capacidad vocal por momentos en los que susurra al oído de un oyente envuelto en una ópera celestial. Aunque no lo hace sola. El álbum cuenta con la participación de la Orquesta Sinfónica de Londres e incluye voces de artistas como la islandesa Björk, con la que ya colaboró en 2023; la cantante portuguesa de fado, Carminho; la figura clave del flamenco, Estrella Morente, la catalana Silvia Pérez Cruz y los coros de la Escolanía de Montserrat y de L´Orfeó Català, que aportan el carácter espiritual de 'Lux'.
Con ellos, y como ya dejó entrever con el adelanto de 'Berghain', Rosalía adentra al usuario en una suerte de cantata del siglo XXI con tanta fuerza como significado, donde la «intervención divina» es apelada a lo largo de un trabajo en el que una misma canción, sea ejemplo 'Mio cristo Piange Diamante', rompe y crece por momentos entre frases tan icónicas como «Cuantos puños te han dado que debían ser abrazos». Porque no deja Rosalía al azar, tampoco, los idiomas escogidos ni los mensajes lanzados. Y deja claro quién es. O mejor dicho, quien no es. «No soy una zorra de un momento», canta.
Una entrega que había causado gran expectación, no solo desde que se dio a conocer la portada, en la que aparece Rosalía vestida de blanco y con cofia de monja, sino también a raíz de los mensajes encriptados de la artista por redes sociales, donde ya mostraba rasgos y apelaciones a Dios.
Pero su lanzamiento oficial, previsto para este viernes, con una campaña publicitaria diseñada al milímetro, ha acabado reventado por la filtración en un mundo del que Rosalía «quisiera renegar, volver de nuevo a habitar». Como canta en un 'Mundo nuevo', un tema que comienza con trompetas para mostrar las ganas de la artista de «renegar» de todo para elevarse a un sitio diferente.
