Joaquín Díaz recupera 16 inéditos de sus primeros años en vinilo y cd

El trabajo ya está hecho, pero está pendiente de que se complete el proceso de fabricación, por lo que todavía tardará un tiempo en llegar a las tiendas. Especialmente por la decisión de editar el disco en vinilo (además de cd), un formato que el cantante e investigador siempre ha reivindicado, por su calidez sonora y que en este caso le parece una opción especialmente lógica, dada la naturaleza analógica de las cintas. «En estos momentos la fabricación de vinilos puede tardar hasta dos meses», explica, para justificar la probable demora. Está prevista una presentación del disco en Urueña el próximo 14 de mayo coincidiendo con su 74 cumpleaños, siempre que el virus y las autoridades competentes lo permitan, pero lo más probable es que los seguidores del cantante puedan comprarlo antes.

«Volviendo a casa» es el título del disco y ofrece una triple significación. Primero, porque supone volver a sus inicios como músico folclórico, al entusiasmo de sus 20 años, y también a la experiencia de sus primeros conciertos. Pero la vuelta a casa es también un retorno al vinilo, el soporte con el que se inició en la música y que Joaquín Díaz todavía defiende como superior. Finalmente, el lema del disco evoca la sensación de alivio del joven músico al regresar al hogar tras el ajetreo de las giras.

Las grabaciones se realizaron entre 1967 y 1970, dentro del breve periodo de tiempo, una década, que Joaquín Díaz dedicó a las actuaciones en directo. Eran aquellos tiempos agotadores en los que se recorría España de punta a punta, con el único apoyo de su guitarra, para actuar en todo tipo de escenarios y ante todo tipo de públicos. No había tiempo para ensayos en los locales y, en su lugar, ensayaba los posibles repertorios en su casa y los grababa en su magnetófono (o como en este caso, en el de su amigo Luis de la Fuente). Luego escuchaba el resultado y a partir de ahí decidía que temas cantaría ese día y en qué orden.

Dado que la versión casera y la del directo no diferían en nada más allá de la mayor o menor inspiración del momento (no había sobre el escenario otros músicos de acompañamiento) aquellas grabaciones aparecen como un excelente testimonio de cómo eran y sonaban las giras de esos primeros tiempos. Y, de hecho, el disco 'Volviendo a casa' ha sido secuenciado de modo que se intenta reproducir lo que podía ser el repertorio tipo de un concierto de entonces, respetando incluso el orden de los temas.

«Mis recitales tenían un comienzo relativamente sorprendente: el público que llegaba a la sala se encontraba ya al músico ensayando y sentado con su gimnasia en el centro del proscenio, con las cortinas abiertas», recuerda Joaquín Díaz en el texto de presentación del disco. Durante esos minutos, previos al comienzo oficial del concierto, el músico interpretaba varios temas instrumentales, de los que 'Volviendo a casa' incluye algunas muestras, como Baja Danza. Tourdion, la Suite para Violonchelo de Bach o El vals del cumpleaños, compuesto en el 21 aniversario de su nacimiento, que tuvo que celebrar solo.

Llegada la hora oficial de inicio del concierto, el cantante saludaba al público, comentaba qué temas había estado tocando durante la espera y se presentaba como un hombre enamorado de la tradición y que quería divulgarla. Los primeros temas solían proceder del repertorio sefardí (representado en el disco actual por el tema '¿Por qué lloras blanca niña?'), para seguir luego con otros de la tradición internacional (representados en 'Volviendo a casa' por temas como 'Greensleeves' o la canción belga infantil 'L'enfant dors'. El tramo final del recital estaba dedicado a los temas españoles: 'Romance de la loba parda', 'Ay del castillo. Castillo de Fuensaldaña', 'El general Mambrú', 'Rogativa del valle de Hornija' o el romance catalán 'Sona, viola, sona', son algunos de los incluidos en el disco que está a punto de publicarse.

Con la única excepción de un concierto en Colonia, en 1992, Joaquín Díez lleva 45 años sin subirse a los escenarios. De hecho, aunque su producción discográfica es muy numerosa, su tiempo como cantante de directo fue breve y se circunscribe a sus inicios, entre los años 1965 y 1974 fundamentalmente. A partir de ahí concedió dos únicas excepciones: una serie de recitales para la Fundación Juan March dirigidos a escolares, en 1976, y un recital en la ciudad alemana de Colonia en 1992, con motivo del 500 aniversario de la expulsión de los judíos, editado en disco.

«Tenía la sensación de que no estaba a la altura que debía, que no era capaz de dar lo que quería todos los días porque los recitales eran muchos y suponían mucha presión», recuerda Joaquín Díaz de aquellos años. «Yo creo que la gente no lo notaba, pero yo sí, de modo que en 1974 abandoné los directos y opté por otro modelo distinto de trabajo, más centrado en la investigación y en las grabaciones discográficas». El disco 'Volviendo a casa' es una buena oportunidad de evocar aquellos tiempos heroicos en los que los cantantes se enfrentaban al público armados tan sólo de una guitarra y de su voz.