Lugansky, un pianista excepcional
CRÍTICA DE MÚSICA ·
Cuajó con la OSCyL una actuación nítida, rápida y llena de dificultadesUna joven directora finlandesa hizo su presentación en Valladolid mostrando muy buenos detalles, además de las virtudes que trae consigo su edad. Abrió un estreno ... en España. Nos hemos acostumbrado a sintonizar con obras nuevas. Es una acertada decisión que debe tener continuidad. La finlandesa Ida Moberg, (1859-1947), con su 'Suite Amanecer', apunta a un eclecticismo que da como resultado un cierto misticismo que fue acogido con normalidad.
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OSCyL Directora invitada: Emilia Hoving.
Solista de piano: Nicolau Lugansky.Obras de Ida Moberg, Prokófiev y Nielsen.Auditorio Miguel Delibes.
El concierto para piano nº 3 de Prokófiev lo definió muy bien la pianista Marta Argerich, como se recoge en las Notas al programa. Marta dice de este concierto que es «muy rápido, muy ruso y terriblemente difícil». Esta tarde vi una grabación de este concierto en el que la Argerich se debatía con la obra advirtiendo su dificultad. El solista en esta ocasión fue Nicolay Lugansky, sin duda, uno de los pianistas considerados en lo más alto, dio cuenta de una obra en la que no falta de nada desde el punto de vista técnico, y que además deja algún momento para el sosiego. El pianista cuajó una versión nítida, rápida, llena de dificultades: octavas repetidas, saltos, pasajes sincopados. En fin, un gran despliegue a lo largo del teclado. Lugansky atacó los 'fortes' con gran seguridad, obteniendo un sonido sobresaliente. Los 'pianos' fueron nítidos y el tiempo final una batalla ganada con la orquesta muy bien predispuesta. Fue una versión de categoría que recibió un puñado de bravos. El solista nos regaló el 'Vals en re sostenido menor op.64 nº 2', de Chopin. La velocidad no está reñida con la delicadeza de la pulsación de este virtuoso.
Y para cerrar, Emilia Hoving demostró que con una orquesta como la OSCyL puede extraer con garantías el sonido complejo que Nielsen propone en su quinta sinfonía, una obra que pone de manifiesto los dos opuestos que siguen siendo objeto del estudio de la música. Los pasajes de las maderas destacaron en una tarde en que la cuerda brilló también en uno de los largos unísonos bien empastados, y todo ello con una percusión que tuvo mucho trabajo, muy bien resuelto en cada momento.
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