Ángel Rey: «Hemos perdido el gusto por cantar en grupo en fiestas, bares y bodegas»

En el concierto coloquio participará Antonio Bellido, historiador y especialista en estudios de la tradición por la Universidad de Valladolid, junto a los músicos Nacho Prada, Dulzaro, Ángel Lévid, Jaime Lafuente y Roberto Benito. «A pesar del esfuerzo realizado desde los años setenta son cada vez menos los espacios en los que la canción surge de forma espontánea; entonces se pusieron en valor aspectos de la cultura rural , se cantaba en grupo en fiestas, en bares, bodegas..., era algo que ayudaba a conservar buenos lazos sociales y ese gusto por cantar colectivamente se ha perdido. La cosa no estaba en lo que se cantaba sino en el valor que tenía como acto social».

Echa en falta Ángel Rey la música de raíz en la programación festiva y cultural de pueblos y ciudades, por lo que ha emprendido una particular campaña para convencer a dirigentes políticos y colectivos sociales de la necesidad de fijar «una estrategia global que ayude a mantener viva la cultura tradicional». Frente al «desapego» castellano y leonés, envidia cómo en comunidades como Galicia, Navarra o País Vasco está muy presente en cualquier celebración o reunión social «el acervo musical común y tradicional en convivencia con lo moderno».

Otro de los proyectos que se pretende impulsar en favor de la música tradicional tiene por nombre 'Dulzainas, dulzaineros, cajas y redoblantes'. Con él se buscará hacer un memorial de quienes trabajaron «en la provincia vallisoletana y aledaños ligando su influencia con los centros de enseñanza de dulzaina que proliferaron a partir de la creación en los años ochenta de la Escuela Municipal de Valladolid. En otra fase, se trabajará en la recuperación de instrumentos tradicionales a través de la construcción de zambombas, tejonetas y otros artefactos de los que se extrae música. «La idea es construirlos, tocar con ellos y llevarlos a las escuelas; ojalá se pudiera incluir esta actividad de forma transversal en los currículos, recordar que la gente se reunía en las cocinas y tocaba con cucharas, sartenes, hierros de arar, se compartía una sabiduría aprendida de la canción y de historias cercanas».

La recuperación de los cancioneros de Agapito Marazuela, Federico Olmeda o García Matos, entre otros autores, también forma parte de la aspiración de Ángel Rey. «Hay que revivir la cultura popular de aquellos que trabajaron por recuperarla y transmitirla, muchos de ellos poco conocidos y menos aún reconocidos».