«Hay mucha actitud punk en cómo trabajan las bandas de hoy»

El mundo da vueltas es la nueva aventura de los Siniestro. De momento, solo hay un avance con una canción del mismo título en plataformas digitales. Julián Hernández (único miembro de la formación original) promete una cercana edición de un disco que hoy adelantarán en Porta Caeli. 35 años después de la fundación del grupo, el batería que acabó en cantante sostiene que el punk está más latente que nunca.

Parecen recuperar el rock ye-yé de Menos mal que no nos queda Portugal. ¿Han recaído en la discografía de The Animals?

Aquí estamos copiando descaradamente a The Equals para qué engañarnos, ¿verdad? Ya se sabe que siempre hemos sido un poco raros a la hora de copiar a gente. Incluso en los tiempos de la ortodoxia punk, cuando había que copiar la portada del Never Mind The Bollocks de los Sex Pistos con letras recortadas. Nosotros, por entonces, sacamos Cuando se come aquí con una portada de Óscar Mariné en otro rollo. Copiar a los Pistols era como un estándar y eso para nosotros es una contradicción dentro del punk.

¿Se puede seguir siendo punk 40 años después?

Según cómo lo entiendas. Uno de los valores del punk era el Do it yourself. Y ahora en la música es todo Do it yourself. Ya no dependemos de la industria; y los grupos tienen una total intervención en la autopromoción en las redes sociales. Por otra parte, el rock sobrevive en los conciertos y se cuela en los cómics, los videojuegos, el cine. Creo que en ese sentido hay mucha actitud punk en la manera en la que trabajan ahora todas las bandas. El rock no deja de transformarse.

¿De ahí el título de su próximo disco, El mundo da vueltas?

Es curioso, pero estamos hablando un poco de pre-apocalipsis. El apocalipsis está de moda siempre. Y el mundo da vueltas pero no hacia sí mismo, sino hacia un sumidero asqueroso. ¡Se acerca el desastre!

Llevan viniendo a Valladolid desde los tiempos de Bolaños. ¿Han percibido el cambio político?

De momento no ha habido mucho tiempo para cambiar muchas cosas. El desastre general ha sido tanto que es bastante difícil establecer prioridades por cambiar. Se está planteando que la chavalada pueda entrar a conciertos y que deje de verse el rock como algo tan estigmatizado. Pero claro, en muchos sitios eso no depende de ayuntamientos sino de gobiernos nacionales o territoriales.

En 1985 tocaron en nuestra Plaza Mayor Tan Deprimido con Manolo Tena. ¿Cómo recibieron el golpe de su fallecimiento?

Fue curioso lo de Manolo porque estaba entusiasmado con el último disco. Tenía una energía del demonio y de repente al jodío le da por morirse. Para nosotros fue una referencia brutal. Mi primer concierto fue viendo a su grupo Cucharada tocando él el bajo vestido de monja. Yo creo que eso nos impactó mucho y se reflejó en nuestra actitud.

¿Les da vértigo seguir en activo después de tanto tiempo?

Cuando te paras a pensar, sí. Pero como nosotros somos disfuncionales y no nos paramos. Una vez que has superado la edad de Cristo y no te han crucificado ya no hay peligro. Otra cosa es que te den hostias como panes.

Sobre el próximo disco ¿van a seguir la línea del adelanto que hay colgado en su web?

Va a ser un vinilo de diez pulgadas con ocho canciones. Las hemos ido sacando algunas como singles. Como nadie corre detrás de nosotros y no hay fecha límite, pues ahora cogemos y nos hacemos el vinilo de diez pulgadas que es algo muy bonito. Está en proceso de masterización que es algo que no sé bien de que va pero que queda muy bien.

¿Y para hoy? ¿Gran D Sexitos?

Y nuevas canciones. Habrá artillería vieja, nueva, regular, buena... canciones nuestras, robadas. Lo pasaremos bien. Va a ser un concierto más largo de lo habitual.