Una mirada al futuro desde los tesoros de una humanidad balbuciente

El Museo de la Evolución Humana va a celebrar este verano su X Aniversario; diez años que le han consolidado como el más visitado de los museos regionales y en los que se ha configurado como un espacio participativo, abierto y querido por la ciudadanía, que ha hecho suyo un proyecto en el que la ciencia y la cultura salen al encuentro del ciudadano diariamente.

«Tras los estragos de la pandemia, resulta aún más claro que no hay comunidad sin patrimonio o, mejor dicho, sin bienes comunes. La cultura y los Museos crean sociedad, en cuanto que, frente a concepciones estrechas, egoístas o autoritarias, proponen un campo democrático de acceso a la cultura», señala Alejandro Sarmiento, director gerente del Sistema Atapuerca y del Museo de la Evolución Humana, que añade que «la democracia, con independencia de sus cauces electorales, se articula en torno a instituciones de protección y cooperación, referentes culturales e intelectuales dispuestos a ofrecer valores. Así muchos centros han abierto desde el primer momento sus espacios de forma on line, para acercar los Museos, –el ágora del siglo XXI– a un público que quizás de otra forma le fuera ajeno, pero que, en una dinámica de reencuentro, ha conocido y valorado en unas circunstancias de urgencia lo que tradicionalmente el Museo puede ofrecerle».

«Esta prueba que estamos pasando juntos –afirma– ha constatado una dinámica que permite hacer transformaciones. Frente a la idea del Museo como un espacio rígido de reglas estrictas, con una separación radical entre la obra y el espectador, en esta nueva dinámica la regla es vivir el Museo en toda la amplitud de la palabra. Repensar el museo supone también recapacitar sobre el modelo de sociedad que queremos construir; sobre qué entendemos por bienes comunes. En nuestro país, el problema no es el color de los Gobiernos, sino la ruptura de los acuerdos básicos de convivencia que rompen todo vínculo cívico o solidario. La cultura y los museos crean sociedad, frente a concepciones estrechas, egoístas o autoritarias, y proponen esperanza en las peores circunstancias, ese es el papel de nuestro museo, un museo público, un campo democrático de acceso a la cultura sin fronteras ni barreras de espacio ni de tiempo, un territorio de lo común, que nada ni nadie nos podrá arrebatar».

Desde el pasado mes de abril el Museo está desarrollando una intensa y variada programación virtual que va a continuar durante los meses de julio, agosto y septiembre, alternándose con actividades presenciales. Una gran oferta cultural que va a contar con presentaciones literarias a través de las redes sociales del Museo con los escritores más reconocidos de nuestro país como Lorenzo Silva, Javier Sierra, Santiago Posteguillo o Alex Grijelmo; conexiones en directo con la campaña de excavación de la Sierra de Atapuerca, conciertos en vivo a través de su canal de Facebook y encuentros 'on-line' con los periodistas más influyentes de nuestro país como Javi Nieves, Ana Pastor, Pepa Fernández o Ángeles Blanco.

El Museo de la Evolución Humana ha conseguido trasladar al mundo virtual, donde cuenta con más de 110.000 seguidores, su modelo de ágora participativo en el que los principales escritores, artistas, científicos, músicos e intelectuales de nuestro país salen al encuentro del ciudadano: «Estamos desarrollando una programación 'on-line' que continuará durante los meses de julio, agosto y septiembre, simultaneándose con algunas actividades presenciales. El Museo va a seguir siendo ese cauce a través del cual el ciudadano ejercite sus derechos culturales, ya sea de forma virtual o presencial», señala Alejandro Sarmiento, director del Museo de la Evolución Humana.