La escultura gana espacio en el Museo del Prado
Manuel Arias lleva su pasión por las tres dimensiones del Museo de San Gregorio a la pinacoteca madrileña
Casi tres décadas ha estado Manuel Arias en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid. En 2021 dejó la subdirección del Colegio de San Gregorio ... para comenzar nueva andadura en el Museo del Prado. En su primer año y medio ha conseguido que la pinacoteca exponga algunos de sus tesoros escultóricos, como los tondos, bustos y estatuas que pueden verse en la galería recuperada a tal efecto en el corredor del Museo frente al Paseo del Prado. «En el plano original se dio este uso», explica jefe del departamento de escultura.
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La exposición 'Otro Renacimiento. Artistas españoles en Nápoles a comienzos del Cinquecento' exhibe 44 pinturas y 25 esculturas. Las tres dimensiones van ganando terreno. Arias sabe de la dificultad que esto implica. «Aquí están acostumbrados a mover pintura y es sencillo comparado con la escultura. Es costoso trasladar mármoles», dice admirando las obras de Ferrucci. «Pesan muchas toneladas, se necesitan grúas, seguros. Para su exposición hay que construir peanas que las sostengan y necesitan espacio alrededor para que se las pueda admirar». Se para frente a los prometeicos 'Cristo flagelado' y ' SanMiguel Arcángel', de un Siloe bajo la influencia de Miguel Ángel. Detrás, del burgalés también, un 'San Sebastián' marmóreo y musculado en comparación con otro lanceolado más lánguido en madera de Alonso Berruguete. Manuel Arias, ante sus amigos.
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